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Frases Sigmund Freud

Frases Sigmund Freud

Fue un médico neurólogo austriaco de origen judío, padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX.

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  • La intención de que el hombre debe ser feliz no está en el plan de la creación.



  • La verdad al cien por ciento es tan rara como el alcohol al cien por ciento.



  • Desde que inicié el estudio del inconsciente, me encontré a mí mismo muy interesante.



  • Ser completamente honrados consigo mismo es un buen ejercicio.



  • Nos moriremos todos, pero nuestras obras permanecerán.



  • Un hombre no debería luchar por eliminar sus complejos, sino entrar en acuerdo con ellos: son legítimamente los que dirigen sus conductas en el mundo.



  • Es un buen ejercicio ser del todo sincero consigo mismo.



  • La vida sexual de mujeres adultas es un continente oscuro para la psicología.



  • El tiempo pasado con los gatos nunca es malgastado.



  • La civilización está permanentemente amenazada por la desintegración debido a la hostilidad primaria del hombre.



  • La humanidad progresa. Hoy solamente quema mis libros; siglos atrás me hubieran quemado a mí.



  • La inmoralidad, no menos que la moralidad, siempre ha encontrado apoyo en la religión.



  • Las primeras nociones de la sexualidad aparecen en el lactante.



  • Con solo temer a la mediocridad, ya se está a salvo.



  • A veces un cigarro es solo un cigarro.



  • Ningún crítico es más capaz que yo de percibir claramente la desproporción que existe entre los problemas y la solución que les aporto.



  • La gran pregunta que nunca ha sido respondida y que no he sido capaz de responder, a pesar de mis treinta años de investigación del alma humana es, ¿qué quiere una mujer?



  • El primer humano que insultó a su enemigo en vez de tirarle una piedra fue el fundador de la civilización.



  • Uno puede defenderse de los ataques; contra el elogio se está indefenso.



  • El inconsciente de un ser humano puede reaccionar al de otro sin pasar por el consciente.



  • Si la inspiración no viene a mí salgo a su encuentro, a la mitad del camino.



  • Como lo físico, lo psíquico no es necesariamente lo que aparenta.



  • El sadismo está bien donde está, pero debe corregir sus fines.



  • La religión es una ilusión cuya fuerza deriva del modo en el que encaja con nuestros deseos instintivos.



  • Donde está el Ello, allí debe estar el Yo.



  • Quisiste matar a tu padre para ser él. Ahora eres un padre, pero uno muerto.



  • Es una predisposición humana considerar falsas las ideas desagradables.



  • La civilización está constantemente amenazada por la hostilidad entre las personas.



  • Una religión, incluso si se llama a sí misma religión de paz, debe ser dura y despiadada con quienes no pertenecen a ella.



  • El hombre se ha convertido en un dios protésico.



  • Cuando uno no tiene lo que quiere, debe querer lo que tiene.



  • Las emociones no expresadas nunca morirán. Están enterradas vivas y aparecerán más tarde de peores formas.



  • Analogías, es verdad, deciden nada, pero pueden hacer que uno se sienta más a gusto.



  • Una civilización que deja un número muy grande de sus participantes insatisfechos y los conduce a la revuelta no tiene ni merece la perspectiva de una existencia duradera.



  • La civilización comenzó por primera vez cuando una persona enfadada lanzó una palabra en lugar de una piedra.



  • Los hombres son fuertes en tanto en cuanto representan una fuerte idea. Y pierden ese poder cuando se oponen a ella.



  • La tendencia a la agresión es una innata, independiente, instintiva disposición en el hombre... constituye un poderoso obstáculo a la cultura.



  • La verdad al cien por cien existe tan poco como el alcohol al cien por cien.



  • El Estado beligerante permite a sí mismo cada tal fechoría, cada uno de esos actos de violencia, ya que deshonraría a la persona.



  • He sido un hombre afortunado; en la vida nada me ha sido fácil.