Para ser viejo y sabio, primero hay que ser joven y estúpido.
Para ser viejo y sabio, primero hay que ser joven y estúpido.
Interpretacion
La frase sugiere que la sabiduría se adquiere tras experiencias vividas y errores cometidos en la juventud. Implica que equivocarse es parte del proceso de aprendizaje. Destaca la relación entre edad, aprendizaje y madurez.
Temas
sabiduría juventud errores aprendizaje experiencia madurez
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