Frases de Diciembre

Ni en agosto caminar, ni en diciembre navegar.

Bienvenido invierno, tus anocheceres tardíos y tus brisas heladas me hacen ser flojo, pero aun así te amo.

Adoro el sentimiento de invierno, ese donde sabes que Navidad se aproxima.

Invierno, que estación tan prolongada, es momento de reunir los momentos dorados, embarcarse en una aventura sentimental y disfrutar cada hora de ocio.

En este mundo, solo el invierno es seguro.

Los copos de nieve son una de las cosas más frágiles de la naturaleza, más mira lo que pueden hacer cuando se conglomeran.

Escuché un ave cantar en el oscuro diciembre, una cosa mágica, algo dulce para recordar. Estamos más cerca de la primavera .

Sigue tu felicidad y el universo abrirá puertas donde solo hay paredes.

El invierno prepara a la tierra para la primavera así como las aflicciones santificadas preparan el alma para la gloria.

El frío se aproxima. El solsticio de invierno de diciembre. El inicio de la estación.

Diciembre tiritando, buen enero y mejor año.

Diciembre es el mes de la celebración, la felicidad, las reuniones, la alegría, los regalos la familia, la comida y los dulces. Es el mes en el que celebramos el nacimiento de la luz, enciende una vela y siéntete en paz con el mundo.

En las frías noches de diciembre, si ves lucir la luna blanca, echa en la cama cobertor y manta.

Quien diciembre salva, la vida hará larga.

No existe la Navidad ideal, solo la Navidad que usted decida crear como reflejo de sus valores, deseos, queridos y tradiciones

Diciembre, al ser el último mes del año, no puede ayudarnos sino a pensar en lo que viene.

Niebla en diciembre, lluvia o solano viene.

Gracias a Dios por la primera nevada. Era un recordatorio, no importa cuán viejos estemos y cuantas cosas hayamos visto, de que las cosas todavía podían estar nuevas si estabas dispuesto a pensar que aún importaban.

No existe nada como volver a un lugar que permanezca sin cambios, para encontrar formas en las que tú mismo has cambiado.

El invierno es el momento para la comodidad, para la buena comida, para el calor, para el tacto de una mano amiga, y para una plática junto al fuego. Es momento par casa.

La nieve provoca reacciones que nos remontan de regreso hasta la niñez.

Cuando el oscuro diciembre ensombrece el día, se lleva consigo nuestras alegrías de otoño.

Cuando en diciembre veas nevar, ensancha el granero y el pajar.

Entre todos los Santos y Navidad, es invierno de verdad.

Parece que todo duerme en invierno, pero en realidad es un momento de renovación y reflexión.

En diciembre, la tierra se duerme.

Diciembre mojado, enero bien helado.

El frío diciembre trae consigo la nieve, fuego ardiente y un festín navideño.

En diciembre, leña y duerme.

De alguna manera, no sólo en Navidad, sino a través de todo el año la alegría de dar a los demás es una alegría que regresa.

Diciembre es un viejo, que arruga el pellejo.

En algún lugar, algo increíble está esperando a ser conocido.

Diciembre, días de amargura, apenas amanece y ya es noche oscura.

La Navidad no es un momento ni una estación, sino un estado de la mente. Valorar la paz y la generosidad y tener merced es comprender el verdadero significado de Navidad.

Aunque se pierdan otras cosas a lo largo de los años, mantengamos la Navidad como algo brillante, regresemos a nuestra fe infantil.

Diciembre, un mes de luces, nieves y festines. Un momento de arreglar las cosas y atar los cabos sueltos. Un momento para terminar lo que has empezado y para esperar que tus sueños se vuelvan realidad.

La alegría de iluminar la vida de otros, llevar y aligerar la carga de los demás, suplantar corazones y vidas vacías con regalos generosos, se convierte para nosotros en la magia de las fiestas.

No hay escasez de buenas ideas, lo que hay es una voluntad faltante para ejecutarlas.

En diciembre, heladas, y migas a almorzadas.

Una aventura de mil kilómetros comienza con un solo paso.