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Frases Oración

Las frases de oración son una forma de expresar el amor, la gratitud y la esperanza. Estas palabras nos ayudan a conectarnos con Dios, al igual que nos permiten expresar nuestros sentimientos y necesidades. Esta forma de comunicación puede ser muy útil, ya sea para pedir ayuda, para agradecer lo que se ha recibido o para encontrar esperanza en momentos difíciles.

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  • Dios hará grandes cosas por ti si lo esperas. Ríndete a él. Coopere con Él.




  • Nuestras oraciones a veces son respondidas sin que nos demos cuenta.


  • Las frases de oración también sirven como un recordatorio para manifestar nuestra gratitud a aquellos que hacen cosas buenas por nosotros. Estas palabras nos ayudan a reconocer y valorar el amor, los dones y las bendiciones que recibimos diariamente. Por supuesto, también sirven como un recordatorio de agradecerle a Dios por todas estas cosas.



  • A veces todo lo que se necesita es una sola oración para cambiar todo.




  • Es posible mover a los hombres, a través de Dios, solo con la oración.




  • Dios no hace nada sino rezando, y todo con él.




  • Mi oración no es que los saques del mundo, sino que los protejas del maligno.




  • La oración de un hombre justo es poderosa y efectiva.




  • Donde hay mucha oración, habrá mucho del Espíritu; donde hay mucho del Espíritu, habrá una oración cada vez mayor.




  • Muchas veces me arrodillé por la abrumadora convicción de que no tenía a dónde más ir. Mi propia sabiduría y la de todo sobre mí parecía insuficiente para ese día.




  • No obstante, Señor y Dios mío, atiende mi ruego y mi súplica; escucha el clamor y la oración que este siervo tuyo te dirige.




  • ¿Qué es el amor si no es ardiente? ¿Qué son las oraciones si el corazón no arde? Son las batallas del alma.




  • Y si mi pueblo, el pueblo que lleva mi nombre, se humilla, ora, me busca y deja su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré sus pecados y devolveré la prosperidad a su país.




  • Vi más claramente que nunca, que el primer gran negocio principal al que debía atender todos los días era tener mi alma feliz en el Señor.




  • La oración intercesora es extremadamente frecuente. ¡Qué maravillas ha forjado! La Palabra de Dios está llena de obras maravillosas. Creyente, tienes un poderoso motor en tu mano, úsalo bien, úsalo constantemente, úsalo con fe, y seguramente serás un benefactor para tus hermanos.




  • La realidad es que mis oraciones no cambian a Dios. Pero estoy convencido de que la oración me cambia a mí. Orar audazmente me saca de ese lugar rancio de hábito religioso en una conexión auténtica con Dios mismo.




  • No hay nada que esté fuera del alcance de la oración, excepto aquello que no está en conformidad con la voluntad de Dios.




  • La oración no cambia a Dios, pero cambia al que ora.




  • La vida cristiana no es una constante constante. Tengo mis momentos de profundo desánimo. Tengo que ir a Dios en oración con lágrimas en los ojos y decir: ‘Oh Dios, perdóname’ o ‘Ayúdame'.




  • Desear un avivamiento … y al mismo tiempo descuidar la oración (personal) y la devoción es desear un camino y caminar otro.




  • Un día sin oración es un día sin bendición, y una vida sin oración es una vida sin poder.




  • Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si le pedimos algo de acuerdo con su voluntad, él nos escucha.




  • Dios espera que te comuniques con él. Tienes acceso directo e instantáneo a Dios. Dios ama tanto a la humanidad, y en un sentido muy especial a Sus hijos, que se ha puesto a su disposición en todo momento.




  • La oración es cuando hablas con Dios, la meditación es cuando escuchas a Dios.




  • Ningún hombre es más grande que su vida de oración.




  • La oración es lo primero, lo segundo, lo tercero necesario para un ministro. Ora, entonces mi querido hermano; reza, reza, reza.




  • Nuestras oraciones hacen la diferencia.




  • Oh, que el lugar de la oración secreta se convierta para mí en el lugar más querido de la tierra.




  • Deja de jugar, comienza a orar. Deja de festejar, comienza a ayunar. Habla menos con los hombres, habla más con Dios. Escucha menos a los hombres, escucha las palabras de Dios. Omita el viaje, comience el trabajo.




  • Ora hasta que la cosa que pides se te ha concedido o hasta tener la seguridad en tu corazón de que se te concederá.




  • Sin embargo, nuestra oración necesita ser presionada y perseguida con una energía que nunca se cansa, una persistencia que no se negará y un coraje que nunca falla.




  • La verdadera oración no es un mero ejercicio mental ni una actuación vocal. Es mucho más profunda que eso: es una transacción espiritual con el Creador del Cielo y la Tierra.




  • Ella (mi madre) se convirtió en una guerrera muy superior a cualquier héroe épico. Se convirtió en un gigante de rodillas. Con una espada en una mano luchó contra los enemigos de la muerte y la enfermedad, y con la otra mano extendida hacia el cielo siguió suplicando.




  • Ser cristiano sin oración no es posible, que estar vivo sin respirar.




  • Dios habla en el silencio del corazón. Escuchar es el comienzo de la oración.




  • Dios está buscando personas para usar, y si puedes usarlo, él te cansará. La oración más peligrosa que puedes rezar es esta: ‘Úsame'.




  • ¿Es la oración tu volante o tu llanta de refacción?




  • La oración no es monólogo, sino diálogo; La voz de Dios es su parte más esencial. Escuchar la voz de Dios es el secreto de la seguridad de que Él escuchará la mía.




  • La oración es simplemente hablar con Dios como un amigo y debería ser lo más fácil que hacemos cada día.




  • Y todo lo que ustedes, al orar, pidan con fe, lo recibirán.




  • Por lo tanto, te digo que, lo que sea que pidas en oración, cree que lo has recibido y será tuyo.