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La realidad es que mis oraciones no camb

La realidad es que mis oraciones no cambian a Dios...

La realidad es que mis oraciones no cambian a Dios. Pero estoy convencido de que la oración me cambia a mí. Orar audazmente me saca de ese lugar rancio de hábito religioso en una conexión auténtica con Dios mismo.


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  • Dios hará grandes cosas por ti si lo esperas. Ríndete a él. Coopere con Él.



  • Nuestras oraciones a veces son respondidas sin que nos demos cuenta.



  • A veces todo lo que se necesita es una sola oración para cambiar todo.



  • Es posible mover a los hombres, a través de Dios, solo con la oración.



  • Dios no hace nada sino rezando, y todo con él.