Frases de Ramón Llull

Fue un laico próximo a los franciscanos, filósofo, poeta, místico y teólogo.

Las condiciones del amor son que el amigo se ha sufrido, siente, humilde, numeroso, gente, confiado, y que se arriesgue en grandes peligros para honrar a su amado.
Dios me de sabios compañeros, devotos, humildes, fieles, cuerdos, en procurar sus honramiento.
Quien pierde a Dios no puede tener virtud.
La paciencia comienza con lágrimas y, al fin, sonríe.
Hombre paciente no es vencido.
No os toméis la vida en serio, no es más que una cosa transitoria.
Ninguna mesa está bien adornada si la templanza está ausente de ella.
La imaginación imagina de noche aquello que no se halla de día.
A cualquier precio adquiere la heredad del mal vecino.
Nunca puede ser tan cumplida la satisfacción como ha sido grande el pecado.
El que tiene ociosa la riqueza no es rico.
Palabracortés es significación de amable pensamiento.
Cárgate el fardo que quieras; pero sea tal, que lo puedas llevar lejos.
Huye más todavía de un pueblo perverso que de un príncipe inicuo.
Quien sirve a señor malo se acostumbra al mal y pierde el tiempo.