Frases Oscar Wilde

Es considerado uno de los dramaturgos más destacados del Londres victoriano tardío; además, fue una celebridad de la época debido a su gran y aguzado ingenio.

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Todos llevamos dentro el cielo y el infierno.
Los hombres cuando son buenos maridos son atrozmente aburridos, y cuando no lo son, resultan de una vanidad abominable.
En este mundo sólo hay dos tragedias: una, no conseguir lo que se necesita; otra, conseguirlo. Esta última es la verdadera tragedia.
Ser admitido en la sociedad es sencillamente el mayor aburrimiento. Mas estar excluido de ella es una gran tragedia.
Todo arte es completamente inútil.
Sarcasmo: la forma más baja de humor pero la más alta expresión de ingenio.
Hay quien cree contradecirnos cuando no hace más que repetir su opinión sin atender la nuestra.
La diversidad de opiniones sobre una obra de arte indica que la obra es nueva, compleja y vital. Cuando los críticos difieren, el artista está de acuerdo consigo mismo.
El hombre que ve los dos lados de una cuestión, es un hombre que no ve absolutamente nada.
Ella se conduce como si fuera hermosa.
Ser natural es la más difícil de las poses.
Cualquiera puede simpatizar con las penas de un amigo, simpatizar con sus éxitos requiere una naturaleza delicadísima.
Cuando hayamos descubierto las leyes que rigen la vida, nos daremos cuenta que el hombre de acción se ilusiona más que el soñador.
Las preguntas no son indiscretas, mas a veces sí lo son las respuestas.
Descubrir con precisión lo que no ha sucedido y va a suceder es el privilegio inapreciable de todo hombre culto y de talento.
Yo ya no apruebo ni desapruebo nada. Es una actitud absurda ante la vida. No se nos pone en el mundo para airear nuestros prejuicios morales.
La mujer representa el triunfo de la materia sobre la inteligencia; de la misma manera que el hombre representa el triunfo de la inteligencia sobre la moral.
¡Los buenos modales antes que la moral!
No hay ni libros morales ni libros inmorales. No hay más que libros bien escritos o mal escritos. Eso es todo.
Con la libertad, las flores, los libros y la Luna, ¿quién no sería perfectamente feliz?
Conciencia y cobardía son en realidad lo mismo.
Conciencia y cobardía son la misma cosa, solo que conciencia es el nombre comercial.
Un hombre que no piensa en sí mismo no piensa en nada.
El verdadero inconveniente del matrimonio es que mata el egoísmo. Y las personas sin egoísmo son incoloras. Carecen de individualidad. De todos modos, hay algunos temperamentos que se hacen más complejos con el matrimonio.
De todos modos, hay algunos temperamentos que se hacen más complejos con el matrimonio. Conservan su egoísmo y le añaden otros muchos. Se ven forzados a vivir más de una vida. Se convierten en personas sumamente organizadas, y organizarse muy bien la vida, creo yo, es el objeto de la existencia humana. Además, toda experiencia tiene valor y, se diga lo que se quiera contra el matrimonio, no cabe duda de que es una experiencia.
El verdadero inconveniente del matrimonio es que mata el egoísmo. Y las personas sin egoísmo son incoloras. Carecen de individualidad.
En el mundo común de los hechos, los malos no son castigados y los buenos recompensados. El éxito se lo llevan los fuertes y el fracaso los débiles.
Ser natural es una pose demasiado difícil.
La mejor manera de servir a los demás es no ser desordenadamente altruista.
Se requiere flexibilidad para hacer frente a los imprevistos de la vida.
El amor es el sentimiento más triste que conocemos, y el más hermoso que jamás viviremos.