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Frases Oscar Wilde

Frases Oscar Wilde

Es considerado uno de los dramaturgos más destacados del Londres victoriano tardío; además, fue una celebridad de la época debido a su gran y aguzado ingenio.

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  • Nada estropea tanto el romance como el sentido del humor en la mujer.



  • El romance nunca debe comenzar con el sentimiento. Debería comenzar con la ciencia y terminar con un acuerdo.



  • La aversión del siglo XIX al romance es el enfado de Caliban que no ve su rostro reflejado en el espejo.



  • Los hombres siempre quieren ser el primer amor de una mujer; a las mujeres les gusta ser el último romance de un hombre.



  • La música te hace sentir tan romántico, o al menos siempre pone de los nervios a alguien, que hoy en día es lo mismo.



  • El dolor no es el modo definitivo de perfección. Es meramente provisional y una protesta.



  • El dolor, a diferencia del placer, no usa máscara.



  • La espontaneidad es un arte meticulosamente elaborado.



  • Los corazones viven siendo heridos.



  • Si uno dice la verdad, es seguro que tarde o temprano se enterará.



  • Un mapa del mundo que no incluye utopía ni siquiera vale la pena mirar, ya que deja fuera el único país en el que la Humanidad siempre está aterrizando.



  • El hombre es menos él mismo cuando habla en su propia persona. Dale una máscara y te dirá la verdad.



  • Cuando me gusta muchísimo la gente, nunca le digo sus nombres a nadie. Es como entregar una parte de ellos. He llegado a amar el secreto.



  • Es algo extraño, pero se dice que cualquiera que desaparece es visto en San Francisco. Debe ser una ciudad encantadora y poseer todas las atracciones del próximo mundo.



  • La conversación sobre el clima es el último refugio de los sin imaginación.



  • ¿Cómo se puede esperar que una mujer sea feliz con un hombre que insiste en tratarla como si fuera un ser humano perfectamente normal?



  • Las malas personas son, desde el punto de vista del arte, estudios fascinantes. Representan color, variedad y extrañeza. La gente buena exaspera la razón; la gente mala agita la imaginación.



  • Prometieron que los sueños pueden hacerse realidad, pero olvidaron mencionar que las pesadillas también son sueños.



  • La mejor manera de hacer que los niños sean buenos es hacerlos felices.



  • Hay que elegir a los amigos por su elegancia y su belleza; a los simples camaradas por su manera de ser, y a los enemigos por su inteligencia



  • Como no fue genial, no tuvo enemigos.



  • En la caótica lucha por la existencia, queremos tener algo que perdure, y así nos llenamos la mente de basura y datos, en la esperanza ingenua de mantener nuestro sitio.



  • No se ama a alguien por su apariencia, ropa o carro, sino porque puede cantar una canción que sólo tú puedes escuchar.



  • El dar y no esperar nada a cambio, eso es lo que yace en el corazón del amor.



  • Preferiría perder a mi mejor amigo antes que a mi peor enemigo.



  • Los corazones viven heridos.



  • Hay pecados cuya fascinación está más en el recuerdo que en la comisión de ellos.



  • Logro resistirlo todo, salvo la tentación.



  • No hay más pecado que la estupidez.



  • Es lo suficientemente sensato como para hacer tonterías de vez en cuando.



  • Cínico: un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada.



  • Si uno pudiera enseñar al inglés cómo hablar y al irlandés a escuchar, la sociedad aquí sería bastante civilizada.



  • Mi gran error, la culpa por la que no puedo perdonarme es que un día dejé de perseguir mi propia individualidad.



  • Cuando uno visita es con el propósito de perder el tiempo de otras personas, no el propio.



  • Hay terribles tentaciones que requiere fuerza y valor para no ceder. Para arriesgar toda la vida de uno, en un solo tiro.



  • Apariencias ciegan, mientras que las palabras revelan.



  • En última instancia, el vínculo de toda compañía, ya sea en el matrimonio o en la amistad, es la conversación.



  • Nada se parece tanto a la ingenuidad como el atrevimiento.



  • Es muy difícil no ser injusto con lo que uno ama.



  • Los divorcios se hacen en el cielo.