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Johann Wolfgang von Goethe Frases

Johann Wolfgang von Goethe Frases

Fue un poeta, novelista, dramaturgo y científico alemán, contribuyente fundamental del Romanticismo, movimiento al que influyó profundamente.

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  • ¿Quieres ser invisible para los hombres? Sé pobre. ¿Quieres ser invisible para las mujeres? Sé viejo.



  • Las palabras de aliento después de la censura son como el sol tras el aguacero.



  • Uno tiene que ser algo para poder hacer algo.



  • Se tiende a poner palabras allí donde faltan las ideas.



  • Toda palabra dicha despierta una idea contraria.



  • Con el conocimiento se acrecientan las dudas.



  • La fidelidad es el esfuerzo de un alma noble para igualarse a otra más grande que ella.



  • Para poder resignarse es necesario tener carácter.



  • Trata a la gente como si fuesen lo que deberían ser y les ayudas a convertirse en lo que son capaces de ser.



  • El comportamiento es un espejo en el que cada uno muestra su imagen.



  • Es gran virtud del hombre sereno oír todo lo que censuran contra él, para corregir lo que sea verdad y no alterarse por lo que sea mentira.



  • Bueno es en verdad adquirir, pero es mucho mejor conservar.



  • Preciso es que el placer tenga sus penas, y el dolor sus placeres.



  • Antes pensarlo, después lanzarse.



  • Los sentidos no engañan, engaña el juicio.



  • El requesón pisoteado, lejos de endurecerse, se desparrama.



  • Nadie es tan esclavo como quien se cree libre sin serlo.



  • Quien al vulgo le exige deberes sin avenirse a concederle derechos, lo habrá de pagar caro.



  • Nunca se desprende uno de lo que le pertenece, aunque lo tire o lo regale.



  • Pensar y obrar, obrar y pensar es la suma de toda sabiduría.



  • La multitud no envejece ni adquiere sabiduría; siempre permanece en la infancia.



  • ¿Quieres ser invisible para los hombres? Sé pobre.



  • ¿Quieres ser invisible para las mujeres? Sé viejo.



  • Alegría y amor son las alas para las grandes promesas.



  • No es el que hace planes y promesas, sino el que ofrece un servicio fiel en los pequeños asuntos. Esa es la persona que tiene más probabilidades de lograr cosas buenas y duraderas.



  • Mientras tiene aspiraciones, el hombre se mueve en el error.



  • En la audacia hay un genio, fuerza y magia.



  • No se debe zaherir lo vulgar, pues eternamente perdura inmutable.



  • No basta con saber, también hay que aplicar. No basta con querer, también hay que actuar.



  • El que estriba en su voluntad firme, forja el mundo a su gusto.



  • El mayor mérito del hombre consiste en determinar, en la medida de lo posible, las circunstancias, y no dejar, en la misma medida, que las circunstancias lo determinen a él.



  • Nadie quiere conceder a los demás el derecho de equivocarse.



  • Los errores del hombre son especialmente los que le hacen digno de amor.



  • No es hacer lo que nos gusta, sino que nos guste lo que hacemos, lo que convierte la vida en una bendición.



  • Todos los días deberíamos oír un poco de música, leer una buena poesía, contemplar un cuadro hermoso y si es posible, decir algunas palabras sensatas.



  • La inteligencia y el buen sentido se abren camino sin necesidad de artificios.



  • Nuestras facultades son tan limitadas, que siempre creemos tener razón.



  • Estar preocupado es ser inteligente, aunque de un modo pasivo. Sólo los tontos carecen de preocupaciones.



  • El problema que plantea el instinto de los animales sólo puede explicarse mediante la noción de mónadas y entelequias.



  • El hombre bueno, en medio de sus vagas aspiraciones, tiene, instintivamente, el conocimiento del buen camino.