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Frases del Principito

El principito, escrita por Antoine de Saint-Exupéry, es una obra para niños, pero también afecta a los adultos.

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  • El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante.




  • Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos.


  • La obra muestra una realidad paralela a la nuestra que muestra nuestra verdadera esencia. En realidad es una obra sobre las cosas verdaderamente importantes.



  • Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos.




  • Lo hermoso del desierto es que en cualquier parte esconde un pozo.




  • Será necesario que soporte dos o tres orugas si quiero conocer las mariposas.




  • Y cuando te hayas consolado (uno siempre termina por consolarse) te alegrarás de haberme conocido.




  • Eres responsable para siempre de aquello que has domesticado.




  • El principito, que me hacía muchas preguntas, jamás parecía oír las mías.




  • Sólo se conocen bien las cosas que se domestican




  • Nunca está nadie contento donde se encuentra.




  • Es una locura odiar a todas las rosas porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños porque uno de ellos no se realizó.




  • He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos.




  • ¿Los hombres? El viento los lleva, pues no tienen raíces y no tenerlas les causa amargura.




  • Los hombres de tu planeta —dijo el principito— cultivan cinco mil rosas en un mismo jardín… sin embargo no encuentran lo que buscan.




  • Uno se expone a llorar un poco, si se ha dejado domesticar...




  • ¿Sabes? Cuando uno está verdaderamente triste le gusta ver las puestas de sol.




  • Me creía rico con una flor única y resulta que no tengo más que una rosa ordinaria.




  • ¿Qué es un rito? Es lo que hace que un día sea diferente de los demás y una hora de las otras.




  • Quizá el agua puede también ser buena para el corazón.




  • Para los vanidosos todos los demás hombres son admiradores.




  • Es verdaderamente útil porque es linda.




  • Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo eres un verdadero sabio.




  • Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.




  • Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer.




  • Las palabras son fuente de malentendidos.




  • ¿Y de qué te sirve poseer las estrellas? -Me sirve para ser rico. -¿Y de qué te sirve ser rico? -Me sirve para comprar más estrellas.




  • Viví mucho con personas mayores y las he conocido muy de cerca; pero esto no ha mejorado demasiado mi opinión sobre ellas.




  • Y los hombres no tienen imaginación, repiten lo que uno les dice.




  • No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.




  • Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya.




  • Al primer amor se le quiere más, a los demás se les quiere mejor.




  • Si tú me domesticas, tendremos necesidad uno del otro.




  • Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres.




  • Los baobabs comienzan por ser muy pequeñitos.




  • Cuando encuentras un diamante que no es de nadie, es tuyo. Cuando encuentras una isla que no es de nadie, es tuya. Cuando eres el primero en tener una idea, la haces patentar: es tuya. Yo poseo las estrellas porque jamás nadie antes que yo soñó con poseerlas.




  • Eres el dueño de tu vida y tus emociones, nunca lo olvides. Para bien y para mal.




  • Es muy triste olvidar a un amigo. No todos han tenido un amigo.




  • Las personas mayores nunca pueden comprender algo por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones




  • Lo que veo aquí es sólo una corteza. Lo más importante es invisible.




  • Los hombres se meten en los rápidos, pero no saben dónde van ni lo que quieren. Entonces se agitan y dan vueltas.