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Y dentro de mí fue creciendo la indigna

Y dentro de mí fue creciendo la indignación, no ...

Y dentro de mí fue creciendo la indignación, no sabía bien contra qué, aunque en buena parte lo era contra mí mismo.


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  • Un día alguien tendrá que decir basta. Un día alguien tendrá que decir se acabó.



  • No serás castigado debido a tu rabia, serás castigado por ella.



  • La amargura es como el cáncer. Se come al anfitrión. Pero el enojo es como el fuego. Quema todo hasta dejarlo en cenizas.



  • El desdén está muy ligado a la indignación, y en ambos casos de lo que se trata es de rechazar a alguien y excluirlo por completo de la comunidad.



  • No te aferres al enojo, daño o dolor. Roban tu energía y te alejan del amor.