Frases de Miguel Hernández - Una gota de pura valentia, vale más que
Aquí estoy para vivir mientras el alma me suene, y aquí estoy para morir, cuando la hora me llegue, en los veneros del pueblo desde ahora y desde siempre.
Tristes guerras si no es amor la empresa. Tristes. Tristes. Tristes armas si no son las palabras. Tristes. Tristes. Tristes hombres si no mueren de amores. Tristes. Tristes.
Encarnación, yo digo en mi corazón, si soy tonto que lo sea. No me importa: no me muero por ser tonto, tonto estoy, y sí sé que tonto soy, sé que hasta tonto te quiero.
Aunque el otoño de la historia cubra vuestras tumbas con el aparente polvo del olvido, jamás renunciaremos ni al más viejo de nuestros sueños.