Skip to main content

Nada hay, oh Afro! tan deforme como un v

Nada hay, oh Afro! tan deforme como un viejo que s...

Nada hay, oh Afro! tan deforme como un viejo que se afana en cosas sin importancia.


Te pueden interesar también



  • Como no me he preocupado de nacer no me preocupo de morir.



  • A mi no me preocupa la muerte porque estoy demasiado ocupado viviendo.



  • No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros.



  • Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos



  • Los que no tienen hijos ignoran muchos placeres, pero también se evitan muchos dolores.