Frases de George R. R. Martin - Los únicos lobos a los que debemos teme

Un lector vive mil vidas antes de morir. El que nunca lee solo vive una.

A menudo, las personas dicen tener hambre de verdad, pero rara vez les gusta su sabor una vez que se la han servido.

Cuando el sol se pone, ninguna vela puede reemplazarlo.

Las piernas destrozadas pueden sanar con el tiempo, pero algunas traiciones se engordan y envenenan el alma.

Esa noche el viento estaba aullando casi como un lobo, y había unos lobos de verdad al este, dándole lecciones al viento.