Frases de George R. R. Martin

Es un escritor y guionista estadounidense de literatura fantástica, ciencia ficción y terror.

Los únicos lobos a los que debemos temerles son aquellos que llevan piel humana puesta.
Un lector vive mil vidas antes de morir. El que nunca lee solo vive una.
Un lector vive mil vidas antes de morir. Aquel que nunca lee vive solo una.
Todo hombre debería perder una batalla en su juventud, para no perder la guerra cuando sea viejo.
Te heriré por esto. Todavía no sé cómo, pero dame tiempo. Sabrás que la deuda estará paga.
El miedo corta más profundamente que las espadas.
Bran pensó en ello y preguntó: ¿Puede alguien ser valiente incluso si tiene miedo? Su padre le respondió: Es el único momento en el que un hombre puede ser valiente.
La mayoría de los hombres preferirían negar una verdad amarga antes que aceptarla.
A menudo, las personas dicen tener hambre de verdad, pero rara vez les gusta su sabor una vez que se la han servido.
El poder reside solo donde los hombres creen que reside. […] Una sombra en la pared, y aún así las sombras pueden matar. Y con fecuencia un hombre pequeño puede proyectar una sombra muy grande.
Un hombre puede hacerse amigo de un lobo, […], pero ningún hombre será capaz de domarlo en realidad.
Esa noche el viento estaba aullando casi como un lobo, y había unos lobos de verdad al este, dándole lecciones al viento.
La risa es veneno para el miedo.
Te heriré por esto. Todavía no sé cómo, pero dame tiempo. Llegará un día cuando te pienses a ti misma a salvo y feliz, y de repente tu alegría se tornará en cenizas en tu boca, y sabrás que la deuda estará pagada.
Cuando el sol se pone, ninguna vela puede reemplazarlo.
El verano terminará bastante pronto, y la infancia también.
Mi abuela siempre solía decir: “Los amigos de verano se derriten como las nieves del verano, pero los amigos de invierno son amigos para siempre.
Dormir es bueno, dicen, pero los libros son mejores.
Nada arde como el frío.
Aquel que lee, vive cientos de vidas antes de morir. El que no lee, solo vive una.
El honor es como una armadura … te mantiene a salvo.
En este mundo, solo el invierno es seguro.
Todo hombre debe de perder una batalla en su juventud para que no tenga que perder una guerra cuando sea viejo.
La dulzura empalagosa. Las frutas ácidas y las mujeres ácidas dan a la vida su sabor.
Las piernas destrozadas pueden sanar con el tiempo, pero algunas traiciones se engordan y envenenan el alma.
No hay vergüenza en el miedo, me dijo mi padre, lo que importa es cómo lo enfrentamos.
El caos no es un pozo. El caos es una escalera. Muchos de los que intentan escalar fallan y nunca vuelven a intentarlo. La caída los rompe. Y algunos tienen la oportunidad de escalar, pero se niegan. Se aferran al reino, a los dioses, o al amor. Ilusiones Solo la escalera es real. La subida es todo lo que hay.
El amor es un veneno. Un veneno dulce, sí, pero un veneno que mata.
“El veneno es arma de cobardes.
Un moratón es una lección y cada lección nos hace mejores.
Cuando tus enemigos te desafíen, debes servirles acero y fuego. Pero cuando se arrodillan, debes de ayudarles a ponerse nuevamente de pie. De otra forma nadie se arrodillará ante ti.
Los árboles más fuertes tienen sus raíces en los lugares más oscuros de la tierra.