Frases de Leonardo da Vinci - Las lágrimas nacen del corazón, no del

Así como el hierro se oxida por falta de uso, así también la inactividad destruye el intelecto.

Quien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz.

El aprendizaje nunca agota la mente.

Si una persona es perseverante, aunque le cueste entender, se hará inteligente, y aunque sea débil, se volverá fuerte.

El aprendizaje nunca cansa a la mente.