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Frases sobre la Vanidad

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  • Los hombres casados son horriblemente aburridos cuando son buenos maridos, pero son abominablemente presumidos cuando no los son.




  • La masa busca al líder, no porque lo estime sino por interés; y el líder acepta a la masa por vanidad o por necesidad.




  • ¿Qué presta a mi contento si soy del vano dedo señalado, si en busca de este vientoando desalentadocon ansias vivas, con mortal cuidado?




  • La sanación más segura para la vanidad es la soledad.




  • Una coqueta es una mujer que despierta pasiones que no tiene el propósito de gratificar.




  • La especie más temible de los vanidosos es la de los que tienen, en efecto, motivos para su vanidad.




  • Las coquetas son como los cazadores que se ufanan en cazar, pero que no comen la presa.




  • Todo el mundo ama y admira a la mujer coqueta, la única excepción es su marido.




  • La vanagloria por mucho que el cristianismomedieval insistía en que era un pecado, es un motor de la humanidad, no más erradicable que el sexo.




  • Todo lo que es humano está sujeto a la vanidad humana.




  • EL juicio de lo bello del hombre es producto de la vanidad que posee como especie.




  • La curiosidad no es más que vanidad. En la mayoría de los casos, sólo queremos saber algo para hablar de ello.




  • Jamás te niegues a aceptar el premio de tu trabajo. El que se niega es más vanidoso que el que acepta; sabe que así dará más que hablar.




  • La vanidad el alardeo, son una actitud de espiritualidad mundana, que es el peor pecado de la Iglesia.




  • Cosa corriente es que vanidosos y presuntuosos finjan poseer lo que desean.




  • Yo quería arremeter contra la vanidad, porque había descubierto que es incompatible con la dicha.




  • Tú ya sabes lo que es la vanidad: el deseo de elogios y aplausos, hasta de los locos.




  • Quien posea conocimientos especializados puede considerarlos como capital para envanecerse y despreciar a los demás.




  • Es vulgarísima verdad que, en grado variable, el afán de aprobación y aplauso mueve a todos los hombres...




  • Una mujer a la moda está siempre enamorada... de sí misma.




  • Lo que se llama liberalidad no es por lo regular sino la vanidad de dar, vanidad que preferimos a lo que regalamos.




  • Hay tanta gente que escribe para lucirse. Yo empecé así y fracasé hasta el día en que olvidé esas pretensiones.




  • Tienes la vanidad de tu talento.




  • ¡Cuantos desfiguros causa la vanidad!




  • Esa clemencia, de la que se hace una virtud, a veces se practica por vanidad, otras por pereza, a menudo por miedo, y casi siempre por esas tres razones juntas.




  • La verdad purifica; la vanidad mancha.




  • Deja que la visión recta sea una antorcha de luz en tu camino. No busques la satisfacción de tu vanidad ni te muevas con soberbia.




  • La ilusión y el apasionamiento se conquistan mejor con el cultivo de la discriminación. La vanidad se supera con simplicidad. La arrogancia con cortesía.




  • La coquetería no excluye la virtud, así como el exterior grave y solemne no excluye el vicio.




  • Los fatuos son los que menos gozan de las mujeres, pero son los que más las perjudican.




  • Nada hay tan lastimoso como una coqueta vieja.




  • Nada hay tan vacío como un cerebro lleno de sí mismo.




  • En el vasto campo de la intriga hay que saber cultivarlo todo: hasta la vanidad de un necio.




  • El hombre que presume, al primero que quiere convencer de su valía es a sí mismo.




  • Conceder el perdón es el más alto grado de vanidad o de miedo




  • Yo no soy presumido; ¿Pero de qué sirve mi humilde opinión contra la de los espejos?




  • Su vanidad es más grande que su miseria.




  • Soy enemigo de hablar en mi elogio.




  • Los premios y los reconocimientos hay que aceptarlos y no ponérselos encima. Eso es vital: no creérselo. En cuanto te lo creas, malo, malo.




  • Eso que se denomina liberalidad no es muchas veces más que la vanidad de dar.