Frases de Victor Hugo

Fue un poeta, dramaturgo y novelista romántico francés, considerado como uno de los más importantes en lengua francesa.

El pensamiento es el trabajo del intelecto, el ensueño es su placer.
La vida es una flor cuya miel es el amor.
La mayor felicidad del mundo son los profundos sentimientos al ser amados. Amados por ser nosotros mismos, o más bien, a pesar de nosotros mismos.
Los brazos de una madre están hechos de ternura y amor y los niños duermen profundamente en ellos.
Dar gracias en soledad es suficiente. El Día de Acción de Gracias tiene alas y va a donde debe ir. Tu oración sabe mucho más sobre eso que tú.
Amar es actuar.
Amar es actuar.
A la gente no le falta fuerza, les falta voluntad.
Corta como es la vida, la hacemos aún más corta por la descuidada pérdida de tiempo.
Soñar es felicidad. Esperar es vida.
Estúpidas conversaciones, actos de vanidad.
La razón es ejercicio de inteligencia. La imaginación es la inteligencia al máximo.
Sacrifiquemos un día para ganar nuestras vidas, tal vez.
La felicidad suprema en la vida es tener la convicción de que nos aman por lo que somos, o mejor dicho, a pesar de lo que somos.
Lo que conduce y mueve al mundo no son las máquinas sino las ideas.
Si salís con pensamientos de caridad, de dulzura y de paz, valdréis más que todos nosotros. Mientras.
Es fácil ser bueno; lo difícil es ser justo.
No existen países pequeños. La grandeza de un pueblo no se mide por el número de sus componentes, como no se mide por su estatura la grandeza de un hombre.
Nada mejor que el sueño para engendrar el porvenir. La utopía de hoy es carne y hueso mañana.
¿Sabe cuál es mi enfermedad? La utopía. ¿Sabe cuál es la suya? La rutina. La utopía es el porvenir que se esfuerza en nacer. La rutina es el pasado que se obstina en seguir.
El hombre tiene el amor por ala, y el deseo por yugo.
Los ojos no pueden ver bien a Dios, sino a través de lágrimas.
La iniciativa es hacer lo correcto sin que se le pida.
Las montañas siempre han hecho la guerra a las llanuras.
Cuanto mayor es el conocimiento de un hombre, mayor ha de ser su fe; y cuanto más se acerca a Dios, más clara es su visión de Dios.
El destierro ilumina; la desgracia corrige.
El estilo es la sustancia del sujeto llamado incesantemente a la superficie.
La inteligencia es la esposa, la imaginación es la amante, la memoria es el siervo.
Concisión en el estilo, precisión en el pensamiento, decisión en la vida.
La felicidad más grande de la vida consiste en la convicción de que somos amados.
El amanecer tiene una grandeza misteriosa que se compone del residuo de un sueño y de un principio de pensamiento.
Incluso la noche más oscura llegará a su fin, y el sol saldrá.
Morir no es nada. Lo terrible es no vivir.
El Romanticismo no es más que el Liberalismo en Literatura.
El cuerpo no es más que una apariencia que esconde nuestra realidad. La realidad es el alma.
Gozar: qué triste fin y qué estúpida ambición. También el animal goza. Pensar: he aquí el verdadero triunfo del alma.
La grandeza de un pueblo no se mide por el número, como la grandeza de un hombre no se mide por su estatura: su medida es la cantidad de inteligencia y de virtud que posee.
El agua que no corre hace un pantano; la mente que no trabaja hace un tonto.
¿Por qué pondrá Dios al comienzo lo mejor de toda la vida?
Los ancianos tienen tanta necesidad de afectos como de sol.