Frases de Victor Hugo

Fue un poeta, dramaturgo y novelista romántico francés, considerado como uno de los más importantes en lengua francesa.

Poner todo en equilibrio es bueno, poner todo en armonía es mejor.
Toda su vida se resumió ahora en dos palabras: incertidumbre absoluta dentro de una niebla impenetrable.
Lo bello vale tanto como lo útil.
Produce una inmensa tristezapensar que la naturaleza habla mientras el género humano no escucha.
¡Terrible cosa, la felicidad! Creemos que con ella nos basta; y una vez en posesión de esta falsa meta de la vida, que es la felicidad, olvidamos el fin verdadero: el deber.
Hay instintos para todos los encuentros de la vida. La niña no tuvo miedo.
La pena de muerte es signo peculiar de la barbarie.
A las brutalidades del progreso llámanselas revoluciones. Cuando han terminado se reconoce que el género humano ha sido zarandeado, pero ha avanzado.
Lo bello vale tanto como lo útil. Y añadió después de una pausa: Tal vez más.
Ningún ejército puede detener la fuerza de una idea cuando llega a tiempo.
En esos momentos de la existencia en que el hombre tiene necesidad de orgullo porque tiene necesidad de amor.
Mezquina cosa es la buena suerte. Su falso parecido con el verdadero mérito engaña a los hombres.
Es una cosa bastante repugnante el éxito. Su falsa semejanza con el mérito engaña a los hombres.
El éxito es algo repugnante; su falso parecido con el mérito engaña a los hombres.
La felicidad es algo indeseable. Su falso parecido con el mérito engaña a los hombres.
Todo poder es deber.
¡Oh destino implacable de las sociedades humanas, que perdéis los hombres y las almas en vuestro camino! ¡Océano en que cae todo lo que deja caer la ley! ¡Siniestra desaparición de todo auxilio! ¡Muertemoral!
La indigestión es la encargada de Dios de predicar la moral al estómago.
La conciencia es la línea recta; la vida es el torbellino. Este torbellino tan pronto lanza sobre la cabeza del hombre la negrura del caos como hace brillar sobre ella un cielo azul.
La conciencia es el caos donde se agitan las quimeras, los apetitos y los intentos, el horno de los sueños, el antro de los pensamientos vergonzosos, el pandemónium de los sofismas y el campo de batalla de las pasiones.
No hay más que un poder: la conciencia al servicio de la justicia; no hay más que una gloria: el genio, el servicio de la verdad.
La primera justicia es la conciencia.
¿Qué es la conciencia? La brújula de lo desconocido.
Inspiración y genio son casi la misma cosa.
El infortunio, el aislamiento, el abandono y la pobreza son campos de batalla que tienen sus héroes.
Los hombres buenos no están exentos de un pensamientoegoísta; y así en algunos momentos Jean Valjean pensaba, con una especie de júbilo, que Cosette sería fea.
El hipócrita es un hermafrodita espantoso del mal.
Ciertas personas son malas únicamente por necesidad de hablar. Su palabra necesita mucho combustible y el combustible es el prójimo.
De las culpas de las mujeres, de los niños, de los criados, de los débiles, delos pobres y de los ignorantes, son responsables los maridos, los padres, los señores, los poderosos, los ricos y los sabios.
A los ignorantes enseñadles lo más que podáis; la sociedad es culpable por no dar instrucción gratis; es responsable de la oscuridad que con esto produce. Si un alma sumida en las tinieblas comete un pecado, el culpable no es en realidad el que peca, sino el que no disipa las tinieblas.
Donde no hay más que, una mañosa astucia, necesariamente hay mezquindad.
No hay nada más poderoso que una idea cuyo tiempo ha llegado.
El egoísmo nos vuelva ciegos a la bondad y belleza de los demás.