Frases de Sófocles

Fue un poeta trágico griego. Autor de obras como Antígona y Edipo rey, se sitúa, junto con Esquilo y Eurípides, entre las figuras más destacadas de la tragedia griega.

¿No es la burla más dulce burlarse de nuestros enemigos?
Solo las recompensas de la virtud permanecen seguras.
El azar nunca ayuda a quienes no se ayudan a sí mismos.
No hagas nada en secreto; porque el tiempo ve y oye todas las cosas, y todas las revela.
Una palabra nos libera de todo el peso de la vida. ¡Amor!.
Siempre se repite la misma historia: cada individuo no piensa más que en sí mismo.
Que un hombre viva noblemente o muera noble.
Quien sabe mostrar y aceptar la bondad será un amigo mejor que cualquier posesión.
Sólo sé compartir el amor, no el odio.
No se puede juzgar la vida de un hombre hasta que la muerte le ha puesto término.
Un hombre desenfrenado no puede inspirar afecto; es insociable y cierra la puerta a la amistad.
¿No es la más dulce burla el poder burlarnos de nuestro enemigo?
Muchas cosas hay portentosas, pero ninguna como el hombre. Tiene recursos para todo; sólo la muerte no ha conseguido evitar.
Acostada en medio de la desdicha, el alma ve mucho.
¿Miedo? ¿Qué tiene que ver un hombre con el miedo? El azar gobierna nuestras vidas y el futuro es completamente desconocido. Es mejor vivir como podamos, día a día.
En la oscuridad uno se podrá avergonzar de lo que uno hace, pero sin la vergüenza de la desgracia.
Sin formar juicio, no debes hablar.
Un hombre sensato no debe hablar con un necio.
No nací para compartir el odio, sino el amor.
Hijo, calla. Muchas ventajas tiene el silencio.
Al hombre perverso se le conoce en un sólo día; para conocer al hombre justo hace falta más tiempo.
Sólo el tiempo puede revelarnos al hombre justo; al perverso se le puede conocer en sólo un día.