Frases de Platón

Aquellos que se creen demasiado inteligentes para involucrarse en la PolÃtica reciben su castigo al ser gobernados por otros que son mucho más tontos que ellos.
El cuerpo humano es el carruaje; el yo, el hombre que lo conduce; el pensamiento son las riendas, y los sentimientos los caballos.
Dos excesos deben evitarse en la educación de la juventud; demasiada severidad, y demasiada dulzura.
Asà como los ojos están formados para la astronomÃa, los oÃdos lo están para percibir los movimientos de la armonÃa.
Hay dos cosas por las que una persona nunca debe enfadarse; por lo que puede solucionar y por lo que no puede.
El hombre puede medir el valor de su propia alma en la mirada agradecida que le dirija un animal al cual ha socorrido.
La dificultad, mis amigos, no es evitar la muerte, sino evitar la injusticia; porque eso corre más rápido que la muerte.
Cuando la muerte se precipita sobre el hombre, la parte mortal se extingue; pero el principio inmortal se retira y se aleja sano y salvo.
Hay dos cosas por las que una persona nunca deberÃa estar cabreada; en lo que pueden cabrear y en lo que no pueden.
Cuando el tirano ha dispuesto de enemigos extranjeros por conquista o tratado, y no hay nada más que temer de ellos, entonces está siempre provocando una guerra u otra, con el fin de que las personas pueden requerir un lÃder.
La dictadura surge naturalmente de la democracia, y la forma más agravada de la tiranÃa y la esclavitud de la libertad más extrema.
Democracia... es una forma encantadora de gobierno, lleno de variedad y el desorden, y dispensar una especie de igualdad, a iguales y desiguales por igual.
El que es de naturaleza tranquila y feliz casi no se siente la presión de la edad, sino al que es de un joven disposición opuesta y la edad son igualmente una carga.
Podemos perdonar fácilmente a un niño que tiene miedo de la oscuridad, la verdadera tragedia de la vida es cuando los hombres tienen miedo de la luz.
Un héroe nace entre un centenar, un hombre sabio se encuentra entre mil, sino uno consumado no puede ser encontrado incluso entre los cien mil hombres.
Justicia significa ocupándose de una empresa propia y no entrometerse con las preocupaciones de otros hombres.
Hay tres clases de hombres, los amantes de la sabidurÃa, los amantes de honor, y los amantes de la ganancia.
El castigo que sufren los sabios que se niegan a participar en el gobierno, es vivir bajo el gobierno de los hombres peores.
Nada puede ser más absurdo que la práctica que prevalece en nuestro paÃs de los hombres y mujeres que no siguen las mismas actividades con todas sus fuerzas y con un mismo propósito, por lo tanto, el Estado en vez de estar todo se reduce a la mitad.