Frases de Montaña

Caminar es el mejor remedio para el hombre.

Cerca de la cima siempre hay mil excusas para bajarse y una sola para subir.

Persigo la felicidad. Y la montaña responde a mi búsqueda.

Espero que tus sueños sean más grandes que una montaña y que tengas el coraje de subir hasta la cima.

Las montañas enseñan que no todo en este mundo puede explicarse racionalmente.

Antes que el esfuerzo, las rocas y el viento, la amistad es el componente esencial en la montaña.

El paisaje pertenece a la persona que lo observa.

Las montañas han sido creadas para ser subidas.

Miles de personas cansadas, nerviosas y civilizadas están empezando a descubrir que ir a las montañas es volver a casa.

El alpinista es quién conduce su cuerpo allá dónde un día sus ojos lo soñaron.

Qué gloriosos saludos le da el Sol a las montañas.

No conquistamos a la montaña, si no a nosotros mismos.

Aunque amo los océanos, los desiertos y los paisajes salvajes, son solo las montañas las que me atraen e inspiran a hacer las caminatas más dolorosas y a perderme en su belleza.

Si no escalas la montaña jamás podrás disfrutar del paisaje.

Me pierdo en la naturaleza para calmarme y sanar, para que mis sentidos se pongan en orden.

¡Qué glorioso saludo da el sol a las montañas!.

Las montañas saben como lidiar con la arrogancia.

Mucho más que una disciplina para el cuerpo, el alpinismo es un lujo para el espíritu y un recurso para el alma.

La naturaleza no es un lugar para visitar. Es el hogar.

Mucho antes de que el hombre pensara en conquistar las montañas, las montañas habían conquistado al hombre.

Vivimos en una sociedad acelerada. Caminar nos retrasa.

Todas las cimas están a tu alcance si no dejas de subir.

Un viaje de mil millas comienza con un simple paso.

Sube a esa maldita montaña porque al final no recordarás el tiempo que pasaste trabajando o cortando el césped.

No dejamos de subir a la montaña porque envejecemos. Envejecemos porque dejamos de subir a la montaña.

Vive tu vida como si subieras una montaña. De vez en cuando mira la cumbre, pero más importante es admirar las cosas bellas del camino.

Las montañas no son estadios donde satisfaga mi ambición de lograr, son las catedrales donde practico mi religión.

Quien ha escuchado alguna vez la voz de las montañas, nunca la podrá olvidar.

Las montañas son el último lugar donde el hombre puede sentirse verdaderamente salvaje.

Las montañas ayudan a los hombres a despertar sueños dormidos.

No hay atajos a los lugares que vale la pena ir.

Sé fuerte como una montaña, pero fluye como un río.

Las montañas son el principio y el fin de todos los paisajes naturales.

En el fondo, en el corazón molecular de la vida, los árboles y nosotros somos esencialmente idénticos.

En todas las cosas de la naturaleza hay algo maravilloso.

Amo estar cerca de la cima de una montaña. Allí no te puedes perder.

El sol brilla más intensamente desde los picos de las montañas.

Mi espíritu se eleva donde el aire se vuelve más delgado.

Espero que tus senderos sean tortuosos, sinuosos, solitarios, peligrosos, que te conduzcan a la vista más asombrosa. Que tus montañas se eleven por encima de las nubes.

Me gustan las montañas porque me hacen sentir pequeño.