Frases de Educación Especial

En la educación especial, se hace demasiado hincapié en el déficit y no en la fuerza.

La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo.

Lo que la pólvora hizo en la guerra, la imprenta lo ha hecho a la mente.

Dime algo y lo olvidaré. Enséñame algo y lo recordaré. Involúcrame en algo y lo aprenderé.

Aquí no hacemos las cosas fácilmente; hacemos que lo fácil llegue gracias al trabajo duro y al aprendizaje.

Les prometo que, como presidente, presentaría el aumento más grande al presupuesto de la educación especial que nunca se haya visto.

Mucha educación hoy en día es monumentalmente ineficaz. Con demasiada frecuencia estamos dando a los jóvenes las flores cortadas cuando debemos enseñarles a cultivar sus propias plantas.

Es vital para una educación valiosa que el pensamiento crítico independiente se desarrolle en el ser humano joven, un desarrollo que se ve gravemente comprometido por sobrecargarlo demasiado y con temas excesivamente variados.

Esto es lo primero, lo más salvaje y lo más sabio que conozco: el alma existe y se construye enteramente por medio de la atención.

Un empresario no puede ser entrenado. Un hombre se convierte en empresario aprovechando una oportunidad y llenando la brecha. Ninguna educación especial es requerida para tal exhibición de juicio agudo, previsión y energía.

El arte supremo del maestro es despertar el gozo en la expresión y el conocimiento creativo de los estudiantes.

El objeto de la educación es preparar a los jóvenes para educarse a sí mismos a lo largo de sus vidas.

Con las demandas de educación especial o preparación de exámenes estandarizados que se les gritan en los oídos, las escuelas públicas no siempre pueden escuchar las peticiones de los padres.

Los estudiantes de educación especial no deben quedar fuera de los mecanismos de rendición de cuentas que aseguren que estén aprendiendo y alcanzando su potencial más alto.

Indudablemente, hay niños con deficiencias intelectuales o problemas neurológicos. Pero muchos de los niños que entran en las clases de educación especial son deficientes solo en una voluntad de someterse al patrón de la escuela.

Si les das una alternativa al aula habitual, se liberan de muchas inhibiciones y malas asociaciones, y las personas empiezan a aprender.

Las personas que han disfrutado de cierta educación desde su más tierna infancia son más propensos a graduarse de la escuela secundaria y menos propensos de necesitar educación especial, repetir un grado, o cometer crímenes en la adolescencia.

Hacer las cosas no siempre es lo más importante. Hay valor en permitir que otros aprendan, incluso si la tarea no se realiza tan rápida o eficientemente.

Para las personas con discapacidades de aprendizaje, las herramientas de hoy para la diferenciación ya no tienen estigma ni ponen de relieve las discapacidades, sino que brindan oportunidades para encontrar el éxito en el aula.

A mi manera de entender, en Kansas, Massachusetts, han sido pioneros en la promoción de la educación especial.

Personalmente, siempre estoy listo para aprender, aunque no siempre me gusta que me enseñen.

Sobrecargar de información a los estudiantes conduce, necesariamente, a la superficialidad del conocimiento. La enseñanza debe ser de tal forma que lo que se enseñe sea percibido como un don valioso y no como un deber.

Decidí estudiar educación especial y me enamoré de trabajar con personas con autismo. Eso es lo que planeaba hacer con mi vida.

El aprendizaje no es una competencia, es una puerta que se abre.

Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su habilidad para trepar un árbol, vivirá toda su vida creyendo que es un necio.

La orientación cuidadosa y constructiva no debe ser un privilegio limitado a los de comunidades estables o con medios financieros. Al ofrecer liderazgo ahora, damos a los niños las habilidades necesarias para convertirse en líderes en el futuro.

A los niños se les debe enseñar a pensar, no se les debe enseñar qué pensar.

La educación es un derecho humano básico. Es un imperativo. Sólo la educación romperá los ciclos de pobreza, enfermedad y explotación que afectan a tantos niños del mundo. Si hacemos este compromiso ahora, la inversión producirá beneficios para las generaciones venideras.

Lo que quiero en mi vida es estar dispuesto a ser deslumbrado, a dejar de lado el peso de los hechos e incluso a flotar un poco por encima de este mundo difícil.

¿La diferencia entre la escuela y la vida? En la escuela se enseña una lección y luego se pone el aprendizaje a prueba. En la vida se te presentan pruebas que te enseñan lecciones.

Cuando sus estudiantes alcanzan sus metas, los maestros de educación especial sienten que están haciendo una diferencia en las vidas de sus estudiantes y sus familias, y en las escuelas y comunidades. Esa es la motivación para convertirse en maestros de educación especial en primer lugar.

Si los niños vienen de familias fuertes y saludables, esto hace que nuestro trabajo sea más fácil. Si no vienen de familias fuertes, sanas y funcionales, hace que nuestro trabajo sea más importante.

Me gustaría trabajar con niños en educación especial, con niños más pequeños.