Frases Marco Aurelio

Fue emperador del Imperio romano desde el año 161 hasta el año de su muerte en 180.

Cuando te levantes en la mañana, piensa el hermoso privilegio de estar vivo, de respirar, disfrutar, pensar y amar.
La alegría en tu vida depende de la calidad de tus pensamientos.
Nunca dejes que el futuro te moleste. Ya lo encontrarás, y contarás con las mismas armas de razonamiento con las que hoy te enfrentas al presente.
Tienes poder en tu mente, no afuera. Sé consciente de ello y encontrarás la fuerza.
Muy poco se necesita para hacer una vida feliz; esta todo en nuestro interior, en nuestra forma de pensar.
Si la fama sólo llega después de la muerte, no tengo prisa en conseguirla.
No lo hagas si no conviene. No lo digas si no es verdad.
Nunca te aferres a algo que te haga romper tu palabra o perder el respeto por ti mismo.
Cuánto tiempo ahorra quien no mira para ver lo que dice, hace o piensa su vecino.
Lo que hacemos en la vida se refleja en la eternidad.
No pierdas más tiempo discutiendo lo que debería ser un buen hombre. Se uno.
Nacemos para la sinergia, al igual que los pies, al igual que las manos, al igual que los ojos, al igual que las hileras de dientes superiores e inferiores. Trabajar uno contra el otro no es natural, y estar molesto y dar la espalda es contraproducente.
Deténgase en la belleza de la vida. Mira las estrellas y mírate corriendo con ellas.
Comience cada día diciéndose a sí mismo: Hoy me reuniré con interferencia, ingratitud, insolencia, deslealtad, mala voluntad y egoísmo, todo debido a la ignorancia de los delincuentes de lo que es bueno o malo.
Lo que hacemos ahora resuena en la eternidad.
Las cosas que tienen una calidad común siempre buscan su tipo rápidamente.
Para comprender la verdadera calidad de las personas, debe mirar en sus mentes y examinar sus actividades y aversiones.
Quien hace lo malo, se hace daño a sí mismo; quien hace injusticia, se lo hace a sí mismo, haciéndose malvado.
Cuánto más graves son las consecuencias de la ira que las causas de la misma.
No dejes que tu mente corra en lo que te falta tanto como en lo que ya tienes.
Nunca dejes que el futuro te moleste. Lo enfrentarás, si es necesario, con las mismas armas de la razón que hoy te arman contra el presente.
El valor de un hombre no debería ser mayor que sus ambiciones.
Tu vida es lo que hacen tus pensamientos.
Para los sabios, la vida es un problema; para el tonto, una solución.
La dulzura, cuando es sincera, es una fuerza invencible.
No renuncies a ser libre, decente, comunitario, dócil ante dios.
La perfección de las costumbres consiste en vivir cada día como si fuera el último.
Mientras más cerca se encuentra una persona de la tranquilidad mental, más cerca se encuentra de la fuerza.
Ten en mente que la medida de un hombre es el valor de las cosas por las que se preocupa.
Acuérdate siempre que no se pierde otra vida que la que se vive y que solo se vive la que se pierde.
La vida de los muertos esta en la memoria de los vivos.
La muerte nos sonríe a todos, lo único que puede hacer el hombre es devolverle la sonrisa.
La muerte, como un ave, es un secreto de la naturaleza.
Que tu mente no se centre tanto en tus carencias como en lo que ya tienes.
Quien huye de las obligaciones sociales es un desertor.
En ningún lugar puede el hombre encontrar un retiro más tranquilo o sin problemas que en su propia alma.
La ambición es la forma en la que un hombre vulgar aspira.
Es una tonteríapreocuparse del mundo, éste no se preocupa por ello.
Que el porvenir no te perturbe; tú lo abordarás, si es necesario, munido de la misma razón que empleas para el presente.
No obres como si fueras a vivir mil años; obra como si el fin estuviera muy cerca.