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Karl Marx Frases

Karl Marx Frases

Fue un filósofo, economista, sociólogo,​ periodista, intelectual y militante comunista prusiano de origen judío.

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  • Toda crítica comienza por la crítica a la religión.



  • Las ideas dominantes de una época siempre fueron sólo las ideas de una clase dominante.



  • La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos.



  • La burguesía produce, ante todo, sus propios sepultureros. Su hundimiento y la victoria del proletariado son igualmente inevitables.



  • El significado de paz es la ausencia de oposición al socialismo.



  • La religión aporta satisfacciones imaginarias o fantásticas que desvían cualquier esfuerzo racional por encontrar satisfacciones reales.



  • Utilizado como instrumento por todos los partidos, no tiene nada de raro que el ejército español tomará por algún tiempo el poder en sus propias manos.



  • El capital es trabajo muerto que, al modo de los vampiros, vive solamente chupando trabajo vivo, y vive más cuanto más trabajo chupa.



  • Es fácil ser heroico y generoso en un momento determinado, lo que cuesta es ser fiel y constante.



  • La religión es el gemido del oprimido.



  • La última fase de una figura histórica mundial suele ser cómica. La Historia sigue este camino para que la humanidad pueda despedirse alegremente de su pasado.



  • El pauperismo es el hospital del ejército del trabajo.



  • Cuanto más lejos nos remontamos en la historia, tanto más aparece el individuo y por consiguiente también el individuo productor.



  • El lujo es lo contrario a lo naturalmente necesario.



  • ¿Qué demuestra la historia del pensamiento sino que la producción intelectual se transforma con la producción material?



  • Sin la presencia de la lucha de clases, sería difícil justificar la existencia de los sindicatos.



  • El capital no es una fuerza personal; es una fuerza social.



  • Abolid la explotación del hombre por el hombre y habréis abolido la explotación de una nación por otra.



  • Mi objetivo en la vida es destronar a Dios y destruir el capitalismo.



  • Intenta rodearte de personas que te hagan feliz, que te hagan reír, que te ayuden cuando lo necesitas. Son los que vale la pena preservar en tu vida, puesto que el resto está de paso.



  • Una idea puede convertirse en una fuerza, cuando se apodera de las masas.



  • El dinero degrada a todos los dioses del hombre y los convierte en mercancías.



  • Tiene que haber algo podrido en el corazón mismo de un sistema social, que aumenta su riqueza, sin disminuir su miseria.



  • Sólo hay una manera de matar al capitalismo: por medio de impuestos, impuestos y más impuestos.



  • Dado que sólo lo que es material es perceptible, cognoscible, nada se sabe de la existencia de Dios.



  • Soy una máquina condenada a devorar libros.



  • El único antídoto para el sufrimiento mental es el dolor físico.



  • El comunismo comienza donde el ateísmo comienza.



  • Aunque sea cobarde, es valiente quien puede comprar la valentía.



  • Es necesario un impuesto sobre la renta pesado, progresivo o graduado para el correcto desarrollo del comunismo.



  • Las flores imaginarias de la religión adornan las cadenas del hombre. El hombre tiene que deshacerse de las flores, y también de las cadenas.



  • La producción capitalista no existe para nada, sin el comercio exterior.



  • Sigue tu propio camino, no importa lo que diga la gente.



  • El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan.



  • La emancipación del trabajo debe ser una labor de la clase trabajadora.



  • El escritor puede servir muy bien a un movimiento de la historia como su portavoz, pero no puede, por supuesto, implantarlo.



  • La sociedad burguesa moderna ha establecido nuevas clases, nuevas condiciones de opresión y nuevas formas de lucha.



  • En este momento crítico, explota uno de los contagios que anteriormente parecería un absurdo: la epidemia de la superproducción.



  • Cuando el capital comercial ocupa una posición de supremacía incuestionable, constituye en todas partes un sistema de saqueo.



  • A los ojos de la filosofía dialéctica, nada se establece por toda la eternidad, nada es absoluto o sagrado.