Skip to main content

Frases de Immanuel Kant

Frases de Immanuel Kant

Fue un filósofo prusiano de la Ilustración. Fue el primero y más importante representante del criticismo y precursor del idealismo alemán.

0


  • Se puede enseñar filosofía, pero no a filosofar, ya que ésta es una actividad libre de la razón sobre las profundidades del conocimiento del Ser, del ente y de las cosas



  • Todo nuestro conocimiento arranca del sentido, pasa al entendimiento y termina en la razón.



  • El derecho es el conjunto de condiciones que permiten a la libertad de cada uno acomodarse a la libertad de todos.



  • Hay dos cosas que más me asombra, el cielo estrellado sobre mí y la ley moral dentro de mí.



  • Obra siempre de modo que tu conducta pudiera servir de principio a una ley universal.



  • Cuantas más costumbres tiene, menos libre e independiente es un hombre.



  • La guerra es nefanda, porque hace más hombres malos que los que mata.



  • Debo porque puedo.



  • Dormía y soñé que la vida era belleza; desperté y advertí que ella es deber.



  • ¿Qué recuerdo queda de los hombres? Una hora de trabajo para el marmolista.



  • La moral es una ciencia que enseña, no cómo hemos de ser felices, sino cómo hemos de llegar a ser dignos de la felicidad.



  • Todos somos iguales ante el deber moral.



  • De dónde viene el ser humano todos lo sabemos, a donde quiere llegar pocos lo conocen.



  • Obra de modo que la máxima de tu voluntad pueda ser en todo tiempo principio de una ley general.



  • La religión es el conocimiento de todos nuestros deberes como mandamientos divinos.



  • La mayor perfección del hombre es cumplir el deber por el deber.



  • Haz lo que hay que hacer.



  • El hombre no tiene más deberes que los deberes hacia los hombres.



  • El hombre siente celos cuando está enamorado, y la mujer, aunque no lo esté.



  • Por eso no es propiamente la moral la doctrina de cómo nos hacemos felices, sino de cómo debemos llegar a ser dignos de la felicidad.



  • La conciencia es un instinto que nos lleva a juzgarnos a la luz de las leyes morales.



  • Dos cosas llenan el animo de admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes, cuanto con mas frecuencia y aplicación se ocupa de ellas la reflexión: el cielo estrellado sobre mi y la leymoral en mi.



  • La amistad es la manía de todos los retóricos morales; es para ellos néctar y ambrosía.



  • En la vida conyugal, la pareja unida no tiene que formar más que una sola persona moral, animada y gobernada por el entendimiento del hombre y por el gusto de la mujer.



  • Hay razón de sospechar, por lo menos, una disposición favorable a un buen sentimientomoral, en que se advierte un interés en la hermosura de la naturaleza.



  • Dos cosas llenan el espíritu de admiración y espanto siempre nuevos y siempre crecientes: encima de mí el cielo estrellado, y la leymoral dentro de mí mismo.



  • Hay dos clases de buena disposición de ánimo: la paz o satisfacción íntima(la buena conciencia); el corazón siempre alegre. La primera se consigue a condición de que no se tenga conciencia de ninguna culpa, y con una idea clara de la nulidad de los bienes de fortuna; el segundo es un don de la Naturaleza.



  • Tres cosas ayudan a sobrellevar las dificultades: La esperanza, el sueño y la risa.



  • El egoísta siempre siente falta de algo… la suficiencia es la base de la felicidad.