Frases de Hipócrates

Fue un médico de la Antigua Grecia que ejerció durante el llamado siglo de Pericles.

153

Tus fuerzas naturales, las que están dentro de ti, serán las que curarán tus enfermedades
Nuestra comida debería ser nuestra medicina y nuestra medicina debería ser nuestra comida.
Los jóvenes de hoy no parecen tener respeto alguno por el pasado ni esperanza alguna para el porvenir.
El hombre inteligente debería considerar que la salud es la mayor de las bendiciones humanas. Que la comida sea tu medicina.
Si pudiésemos dar a cada individuo la cantidad adecuada de nutrición y ejercicio, ni muy poco ni demasiado, habríamos encontrado el camino más seguro hacia la salud.
Que la comida sea la medicina y la medicina sea la comida.
Las fuerzas naturales de nuestro interior son las que de verdad curan la enfermedad
El vino es una cosa maravillosamente apropiada para el hombre si, en tanto en la salud como en la enfermedad, se administra con tino y justa medida.
Que tu alimento sea tu única medicina.
Dondequiera que el arte de la medicina es amado, también hay un amor a la humanidad.
Caminar es la mejor medicina del hombre.
Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina.
Cada vez que un médico no puede hacer el bien, debe evitar hacer el daño.
Las fuerzas naturales que se encuentran dentro de nosotros son las que verdaderamente curan las enfermedades.
Declara el pasado, diagnostica el presente, y predice el futuro.
Que el alimento sea tu medicina, que tu medicina sea el alimento.
El alma es la misma en todas las criaturas, aunque el cuerpo de cada uno es diferente.
Que tu medicina sea tu alimento; y tu alimento, tu medicina.
Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina.
La guerra es la mejor escuela del cirujano.
La curación es una cuestión de tiempo, pero a veces es también una cuestión de oportunidad.
Caminar es el mejor remedio para el hombre.
La ciencia es el padre del conocimiento, pero las opiniones son las que engendran la ignorancia.
La vida es breve; el arte largo; la ocasión fugitiva; la experiencia falaz y el juicio difícil.
Las personas en las que se produce una crisis pasan la noche anterior al paroxismo con incomodidad, pero la noche siguiente generalmente con más comodidad.
Que la comida sea tu alimento, y tu alimento tu medicina.
Acostúmbrese a dos cosas: ayudar; o al menos no hacer daño.
No es posible conocer la medicina, sin saber lo que es un ser humano.
No daré veneno a nadie aunque me lo pida, ni le sugeriré tal posibilidad.
Que el alimento sea tu mejor medicina y tu mejor medicina sea tu alimento.
La fiebre de la enfermedad la provoca el cuerpo propio. La del amor, el cuerpo del otro.