Frases de Friedrich Nietzsche

Pido pues a mi orgullo que siempre vaya del brazo con mi cordura. Y cuando me abandone mi cordura, pues le gusta alzar el vuelo, que mi orgullo vuele siquiera del brazo con mi locura.
La mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sà mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente vano.
Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti.
Lo más querido serÃa para mà amar la tierra tal como la luna la ama, y sólo con los ojos palpar su belleza.
El camino más corto no es el más derecho, sino aquel en que el viento mueve nuestras velas; no obedecer a las reglas
El que quiera cosechar en la vida felicidad y tranquilidad, no tiene más que desviarse de los caminos que conducen a ...
Los pensamientos son las sombras de nuestros sentimientos; siempre más oscuros, más vacÃos y más simples.
Los grandes hombres luchan contra los elementos que merman su misma grandeza, en otras palabras, su propia libertad y sinceridad.
Un pensandor ve sus acciones como experimentos y las preguntas como intentos para descubrir algo. El éxito y el fracaso son respuestas para él.
Se llama bueno al que quiere ser siempre el primero, pero también al que no quiere sobresalir en detrimento de nadie.
La forma más segura de corromper la juventud es enseñarles a tener en alta estima a aquellos que piensan igual en vez de a aquellos que piensan diferente.
La decisión cristiana de considerar que el mundo es feo y malo ha convertido al mundo en un lugar feo y malo.
Se cree que las explicaciones mÃsticas son profundas, pero la verdad es que ni siquiera son huecas.
La manera más desagradable de replicar en una polémica es la de enojarse y la de callar, pues el agresor interpreta ordinariamente el silencio como un desprecio.
La ventaja de una mala memoria es que uno disfruta varias veces las mismas buenas cosas por primera vez.
¿Estuve enfermo? ¿He sanado? ¿Y quién ha sido mi médico? ¡Ah! Si todo lo he olvidado, mi médico fue el olvido.
La existencia del olvido nunca ha sido probada: sólo sabemos que hay cosas que no vienen a la mente cuando queremos que lo haga.
Para que el arte exista, para que pueda existir cualquier actividad que se considere bonita, debe haber una precondición indispensable: la intoxicación.
La lástima es la sensación más agradable entre los que tienen poco de orgullo y ninguna perspectiva de grandes conquistas.
Para ambas partes de una controversia, la manera más desagradable de vengarse es callar y verse molesto, ya que el agresor usualmente interpreta esto como una señal de desprecio.
El que no tiene dos terceras partes de la jornada para sà mismo, es un esclavo, sea lo que sea, polÃtico, comerciante, funcionario o erudito.
El que nos encontremos tan a gusto en plena naturaleza proviene de que ésta no tiene opinión sobre nosotros.
Quien es odiado por el pueblo como el lobo por los perros es el espÃritu libre y soberano, enemigo de todas las bajezas y de todo adorar, que vive en el bosque.
No he vivido nunca un otoño semejante, ni siquiera creÃa que algo asà fuera posible sobre la tierra.
El pensador ve sus propias acciones como experimentos, y sus preguntas como intentos de encontrar algo. El éxito y el fracaso son respuestas para él.
Uno debe controlar su corazón porque si lo deja libre, se corre el riesgo de perder el control de la cabeza.
Hay una inocencia en la admiración, sino que se encuentra en aquellos a los que todavÃa no ha ocurrido nunca que ellos, también, pueden ser admirados algunos dÃas.
Usted dice que es la buena causa que santifica incluso la guerra? Os digo: es la buena guerra que santifica toda causa.
La guerra siempre ha sido la gran sagacidad de todo espÃritu que ha crecido demasiado hacia adentro y demasiado profunda, y su poder curativo se encuentra incluso en las heridas que uno recibe.
El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.
No alrededor de los inventores de estrépito nuevo, sino en torno de los inventores de valores nuevos gira el mundo, silenciosamente.
La palabra "cristianismo" es ya un malentendido - en realidad, sólo ha habido un cristiano, y murió en la Cruz.
En cristianismo ni la moralidad ni la religión entra en el contacto con realidad en cualquier momento.
Hay gente que quiere hacer la vida de los hombres más difÃcil que la única razón de la oportunidad que les proporciona después de ofrecer su receta para el alivio de la vida, su cristianismo, por ejemplo.
Estúpido como un hombre, por ejemplo las mujeres: cobarde como una mujer, dicen los hombres. La estupidez en una mujer es poco femenina.
Un gran valor de la antigüedad se encuentra en el hecho de que sus escritos son los únicos que los hombres modernos todavÃa leen con exactitud.
Gran endeudamiento no hace hombres agradecidos, pero vengativo, y si un poco de caridad no se olvida, se convierte en un gusano roedor.
El que ha provocado los hombres a la rabia contra él siempre ha ganado un partido en su favor, también.
El destino de los hombres no está hecho de momentos felices, toda la vida los tiene, sino de épocas felices
El individuo siempre ha tenido que luchar para evitar ser agobiado por la tribu. Si lo intentas, te sentirás solo a menudo, y a veces asustado. Pero ningún precio es muy alto para pagar el privilegio de ser dueño de uno mismo.
Nadie puede construir para ti el puente sobre el cual debes cruzar la corriente de la vida, nadie más que tú mismo.
Debes estar listo para arder en tu propia llama; ¿Cómo podrÃas levantarte de nuevo si no te has convertido en cenizas?
Para llegar a ser sabio, es preciso querer experimentar ciertas vivencias, es decir, meterse en sus fauces. Eso es, ciertamente, muy peligroso; más de un sabio ha sido devorado al hacerlo.