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Frases de Ernesto Sábato

Frases de Ernesto Sábato

Fue un escritor, ensayista, físico y pintor argentino. Su obra narrativa consiste en tres novelas: El túnel, Sobre héroes y tumbas y Abaddón el exterminador.

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  • Pero no siempre lo más fácil es lo verdadero, y en rigor casi nunca: la luna no es blanca ni tiene un pie de diámetro, como creen los campesinos que ignoran la astronomía.



  • Privar a un niño de su derecho a la educación es amputarlo de esa primera comunidad donde los pueblos van madurando sus utopías.



  • Lo he dicho en otras oportunidades y lo reafirmo: la búsqueda de una vida más humana debe comenzar por la educación.



  • Leer les agrandará, chicos, el deseo, y el horizonte de la vida.



  • El proceso cultural es un proceso de domesticación que no puede llevarse a cabo sin rebeldía por parte de la naturaleza animal, ansiosa de libertad.



  • Habrá siempre un hombre tal que, aunque su casa se derrumbe, estará preocupado por el Universo. Habrá siempre una mujer tal que, aunque el Universo se derrumbe, estará preocupada por su hogar.



  • La Historia no es mecánica porque los hombres son libres para transformarla.



  • ¿Qué se puede hacer en ochenta años? Probablemente, empezar a darse cuenta de cómo habría que vivir y cuáles son las tres o cuatro cosas que valen la pena.



  • Es el otro el que siempre nos salva. Y si hemos llegado a la edad que tenemos es porque otros nos han ido salvando la vida, incesantemente.



  • El artista debe de ser mezcla de niño, hombre y mujer.



  • Las modas son legítimas en las cosas menores, como el vestido. En el pensamiento y en el arte son abominables.



  • ¿O será uno de esos seres solitarios y a la vez temerosos que sólo resisten la soledad con la ayuda de ese gran enemigo de los fantasmas, reales o imaginarios, que es la luz?



  • El mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria. Hay una manera de contribuir a la protección de la humanidad, y es no resignarse.



  • Si nos cruzamos de brazos seremos cómplices de un sistema que ha legitimado la muerte silenciosa.



  • Ser original es en cierto modo estar poniendo de manifiesto la mediocridad de los demás.



  • Dios mío, Dios mío. La muerte tampoco es mi tipo y no obstante muchas veces me atrae.



  • Dios existe, pero a veces duerme: sus pesadillas son nuestra existencia.



  • Todos somos nada, porque la nada siempre estuvo y nunca lo estará.



  • La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse.



  • ¿Sería uno tan duro con los seres humanos si se supiese de verdad que algún día se han de morir y que nada de lo que se les dijo se podrá ya rectificar?



  • Al parecer, la dignidad de la vida humana no estaba prevista en el plan de globalización.



  • ¿Qué máscara nos ponemos o qué máscara nos queda cuando estamos en soledad, cuando creemos que nadie, nadie nos observa, nos controla, nos escucha, nos exige, nos suplica, nos intima, nos ataca?



  • Siempre es levemente siniestro volver a los lugares que han sido testigos de un instante de perfección.



  • Entre lo que deseamos vivir y el intrascendente ajetreo en que sucede la mayor parte de la vida, se abre una cuña en el alma que separa al hombre de la felicidad como al exiliado de su tierra.



  • Un genio es alguien que descubre que la piedra que cae y la luna que no cae representan un solo y mismo fenómeno.



  • La costumbre es falaz y nuestros pasos mecánicos no nos conducen siempre a la misma realidad.



  • ¿Quién ha dicho que sólo pueden hacernos sufrir los malvados?



  • ¿Dónde estaba Dios cuando te fuiste?



  • El Universo, visto así, es un universo infernal, porque vivir sin creer en algo es como ejecutar el acto sexual sin amor.



  • Qué conjunto de palabras unidas al recuerdo de nuestra juventud no es extraña y melancólica?



  • ¿Te das cuenta, Martín, la cantidad de sufrimiento que ha tenido que producirse en el mundo para que se haya hecho música así?



  • Lo que prueba que los años, las desdichas, las desilusiones, lejos de facilitar el olvido, como se suele creer, tristemente lo refuerzan.



  • Además, ¿sabemos acaso lo que es la verdad? si yo le digo que aquel trozo de ventana es azul, digo una verdad. Pero es una verdad parcial, y por lo tanto una especie de mentira.



  • La mayor nobleza de los hombres es la de levantar su obra en medio de la devastación, sosteniéndola infatigablemente, a medio camino entre el desgarro y la belleza.



  • En todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida.



  • Lamentablemente, en estos tiempos en que se ha perdido el valor de la palabra, también el arte se ha prostituido, y la escritura se ha reducido a un acto similar al de imprimir papel moneda.



  • Hay una manera de contribuir a la protección de la humanidad, y es no resignarse.



  • Hay una manera de contribuir a la protección de la humanidad, y es no resignarse.



  • El mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria.



  • Siempre entendemos demasiado tarde a los seres que más cerca están de nosotros.