Frases de César Lozano

Exige pero no ofrece, promete pero no cumple, habla pero no escucha. Realidad: soportas pero no amas.
Esperar de más de quienes queremos es la causa más grande de desilusión y dar de más a quien no lo merece, también.
Cuando se dijo adiós para siempre hay quienes siguen sintiendo su ausencia y otros sienten por siempre su presencia.
A la gente tibia, amargada e intrascendente es a quien más le molesta el brillo de los sonrientes, trabajadores y felices.
Respuesta matona a la crítica inmerecida: ¿Tú crees que mi vida es solo para agradarte a ti? ¡Hay niveles!
Si tu ex te dice en forma soberbia: Nunca encontrarás a nadie como yo! Tu contesta: Claro! De eso se trata!
Un toque de indiferencia sin enojo, un espacio en el tiempo y distancia, hacen reaccionar a quien verdaderamente te ama.
Pretender que todos te quieran es un desgaste tremendo. Mejor trata a los demás como te gustaría que te traten y tendrás un gran avance.
Fluir, agradecer y evitar engancharte es disfrutar la vida incluso con quienes odian su realidad. Hoy ilumina con su presencia.
No hay mejor ejercicio para aumentar tu autoestima que saberte creado y amado por Dios con una misión única e irrepetible.
Dar tiempo a quienes queremos es el regalo más preciado. Es posible dar sin amar, pero imposible amar sin dar.
Si amaste mucho y terminó la relación, no fue una pérdida. Te dio la oportunidad de dar y alguien recibió un amor que antes no tenía.
Si amas verdaderamente, dale espacio a tu pareja, apoya su crecimiento, controla tu carácter y escucha más de lo que hablas.
Lo más doloroso de un adiós es no haber aprendido. Vive tu duelo, acepta tus fallas, bendice tus aciertos y sigue tu camino.
Hoy hice un acuerdo con Dios: le agradeceré más de lo que le pido porque Él realmente sabe qué es lo que necesito.
Cada encuentro con alguien puede convertirse en una anécdota en el futuro. Depende de ti ser inolvidable.
Volver con quien te maltrató o te traicionó es como usar la misma ropa interior de ayer sin lavar. No te falta, pero sientes incomodidad.
La mejor manera de iniciar el día es hacer firme el propósito de no dejar que mis problemas reales e imaginarios apaguen mi fe y mi alegría.
Pasar un día sin un buen recuerdo, sin un motivo para alegrarse, algo que celebrar o reconocer, no es vivir. Es sobrevivir.
El dolor es un maestro que nadie quisiera tener, pero es del que más podemos aprender. Su cura: el tiempo.
Negociar: es el arte de convencer a otro de lo que uno quiere. Pero la negociación más difícil es convencernos a nosotros de lo que realmente es mejor.
Con hambre, cualquier taco callejero y desabrido te sabe a gloria. Igual pasa cuando hay soledad y urgencia por ser amado.
Decir algo positivo cuando corriges a alguien te hace prudente. Aceptar tus errores con humildad te hace inteligente.
Deseo lo mejor para ti porque creo firmemente que todo lo que digo o deseo a los demás se me regresa multiplicado.
Empecemos este día con saldo a favor. Hagamos un recuento de habilidades, fortalezas, bendiciones y afectos.
Duele encontrar motivos para ya no amarte, pero duele más no recordar los motivos que me hicieron amarte.
Cuando te halaguen di «gracias» con gusto. No expliques ni te justifiques, es el primer paso para elevar tu autoestima.
Por tus gustos renuncié a mis gustos. Por tus sueños dejé los míos. Por tus problemas me olvidé de mis alegrías. ¡Eso no es amor!
Pide lo que quieres y di lo que sientes sin dañar. Aguantar de más en silencio genera tristeza y desesperanza.
No todo será como lo esperas. Con el tiempo se aprende que la capacidad de adaptación es y será siempre la mejor estrategia para la felicidad.
Gran contradicción para tu felicidad cuando por ir en busca de un mejor futuro, te olvidas de vivir tu mejor presente.
No aceptes la crítica de quien solo ve lo malo en los demás. Es tanta su carga negativa y dolor, que necesita compartirlo.
Cuanta más importancia demos a la opinión ajena, menos libertad y paz tendremos para vivir a nuestra manera.
No permitas que quienes te rodean trunquen tus sueños con sus criticas destructivas y rediseñen la imagen positiva que tienes de ti. Oídos sordos a personas necias.
Hoy es un buen día para enfocarnos en los anhelos y no en los miedos, en las bendiciones y no en el recuento de daños.
No subas al tren de tu vida a tres tipos de personas: a quien no te valora, a quien te miente y a quien trata mal a la persona que le dio la vida.
Pequeños actos de amor dan enorme felicidad. Entre más armonía y amor siembres en tu camino, más amor recogerás.
No subestimes el poder de la mente y tus intenciones. Desear mucho algo es el principio para que suceda.
La sencillez y la humildad no están reñidas con la inteligencia y el poder. Trata como te gustaría ser tratado.
Conviértete en alguien que provoque momentos memorables, sonrisas reconfortantes y reconocimientos inolvidables.
Evita las dosis diarias de veneno que aniquilan irremediablemente el amor: el mal carácter y la indiferencia.
Evita llorar a quien no te llora, extrañar a quien no te valora y dedicar tiempo a quien no te merece.
Cuidado con los vampiros emocionales. Todo critican, de todo se quejan, y chupan tu energía contagiándote de su negatividad.
La mejor forma de desacreditar un rumor será por la poca importancia que le des. Que tu actitud lo desmienta por sí sola.
Nunca encontraremos las respuestas a todo lo pasado. ¿Por qué yo? ¿Por qué a mí? Todo sucede por algo. La luz siempre regresa.
Terrible error es cimentar nuestra felicidad en una sola persona, en un solo proyecto, en un solo sueño.
Nunca ruegues el amor de nadie. Ruega a Dios para hacerte valorar lo que sí tienes y acercar a quien sí merece tu amor.
Duele más ignorar a alguien que despreciarlo. Cuando ignoras, siembras duda. Cuando desprecias, afirmas.
Cosas que es bueno dejar fluir: ofensas inmerecidas, reconocimientos esperados y no recibidos, y amor no correspondido.
Por más dolor que haya en tu corazón, por más indiferencia que te demuestren, siempre procura que te vean sonriente, alegre y con ganas de seguir.
El sufrimiento aparece cuando la razón o el corazón quieren cambiar la realidad ante lo que no puedo cambiar. La aceptación libera.
No preguntes constantemente: «¿Me quieres?». Porque hace dudar a quien sí te quiere. Analiza el origen de tus dudas.
Si tan solo decidiéramos vivir en el presente y agregar una dosis de fe en lo que venga, seríamos más felices.
Lamentarte eternamente es una pésima inversión. Mejor aprende, perdona, perdónate y deja que la vida le dé a cada quién lo que merece.
Haz que en tu ausencia se te extrañe, mas no la prolongues demasiado para que no se sienta que se puede estar mejor sin ti.
No se trata de encontrar a una persona extraordinaria, se trata de encontrar algo extraordinario en una persona ordinaria.
Si después de tanto amor mis errores del pasado te irritan y mi presente te agobia, significa que mi futuro será mejor sin ti.
Al paso del tiempo se aprende que nada es para siempre. Todo cambia; agradecer y dejar fluir es lo que da estabilidad.
La mujer más astuta e inteligente es la que hace creer al hombre que él lleva el control de la relación.
No te rebajes en discusiones con quienes buscan desestabilizarte. Recuerda, quien más discute, más carencias tiene. ¡Hay niveles!
Gracias Dios por lo que me diste, gracias también por lo que te pedí y no me diste, simplemente era porque no era lo mejor para mí.
Todo lo que deseamos se nos regresa. ¿Las cosas no funcionaron? ¡Bendice, agradece y déjate sorprender por lo que viene!
La reacción ante la adversidad es lo importante. No es lo que pasa, sino cómo reaccionas a lo que te pasa.
¡Qué bendición contar con quién compartir nuestras crisis y alegrías! Te dedico mi día en señal de agradecimiento.
Nadie tiene derecho a quitarnos la esperanza. Para quienes tenemos fe, lo bueno siempre está por venir.
El corazón duele cuando tus frías acciones y largos silencios te hacen sentir tan lejos, estando tan cerca.
La gente nunca será como quieres o deseas. Hoy no permitas que el dolor, la tristeza o la desilusión nublen tu razón.
No subestimes el impacto de tu presencia. Para alguien, un encuentro contigo puede ser lo mejor de su día.
No creas todo lo que te dicen. Las palabras siempre encierran una intención que no siempre es positiva.
Al final, lo que verdaderamente importará será cuántas vidas alegraste, cuánto reíste y cuánto amor recibiste.
Nacemos dotados con el chip de la felicidad, pero nuestras actitudes, juicios y pensamientos negativos lo desprograman.
El rival más grande a vencer son nuestros propios pensamientos derrotistas y destructivos. Somos lo que pensamos.
Hoy pregúntale a Dios: ¿Qué sorpresa me tienes preparada? Un momento, una persona, un lugar, una emoción. Tenlo presente y podrás reconocer tu regalo.
En este día tu presencia puede iluminar u oscurecer, alegrar o entristecer, motivar o hacer desfallecer. Depende de ti. ¡Ánimo!
La vida te multiplica todo lo que le desees a los demás, pero recibes muchas más bendiciones si deseas el bien a quien no te quiere.
Si haces lo que te piden, recibirás lo que te mereces, pero cuando haces más de lo que te piden, la vida te dará más de lo que mereces.