-
‘Me injurió; me hirió; me derrotó; me despojó’. En los que albergan tales rencores, nunca cesa el odio.
-
-
Puedes vencer al que se enoja manteniendo la calma, conquistar al impÃo por el bien, derrotar al tacaño con la generosidad y al mentiroso con la verdad.
-
El hombre que está dominado por el enojo no conoce lo que es aparente y no observa la ley. Ese hombre a quien el odio acompaña, se vuelve como una negra oscuridad.
-
Si comparamos el rÃo y la roca, el rÃo no siempre gana debido a la fuerza, pero sà con la perseverancia.
-
-
Todas las cosas aparecen y desaparecen debido a la concurrencia de causas y condiciones. Nada existe jamás completamente solo; todo está en relación con todo lo demás.
-
Me preocupo por mà mismo. Tanto si soy el más solitario, como el que tiene más amigos, siempre me voy a respetar a mà mismo.
-
Puedes buscar en todo el universo a alguien que sea más merecedor de tu amor y afecto que tú mismo, y esa persona no se encuentra en ningún lado.
-
Con su mente libre de la afluencia de pensamientos y de la inquietud, abandonando tanto el bien, como el mal, un hombre alerta no conoce el miedo.
-
-
Un árbol es un organismo vivo maravilloso que brinda refugio, alimento, calor y protección a todos los seres vivos. Incluso da sombra a quienes empuñan un hacha para cortarlo.
-
Cuando se señala su mala conducta, un hombre necio no sólo ignorará el consejo, sino que repetirá el mismo error.
-
-
-
-
Conquista la ira por amor, el mal por el bien; Conquista al avaro con liberalidad, y al mentiroso con verdad.
-
-
No existe fuego como la pasión, ni tiburón como el odio; no existe trampa como la estupidez, ni torrente como la avaricia.
-
-