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Frases de Benjamin Disraeli

Frases de Benjamin Disraeli

Fue un político, escritor y aristócrata británico, que ejerció dos veces como primer ministro del Reino Unido.

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  • El mundo está lleno de estadistas a quienes la democracia ha degradado convirtiéndoles en políticos.



  • La juventud es un disparate; hombría una lucha, la vejez un lamento.



  • La juventud de una nación son los depositarios de la posteridad.



  • La juventud es el administrador de la prosperidad.



  • Casi todo lo que es grande se ha hecho por los jóvenes.



  • La juventud es un disparate; la madurez, una lucha; la vejez, un remordimiento.



  • Se puede decir que la fuerza de una nación por las mujeres detrás de sus hombres.



  • El hombre no es la criatura de las circunstancias, las circunstancias son las criaturas de los hombres. Somos agentes libres, y el hombre es más poderoso que la materia.



  • No podemos conocer hombres de libros.



  • Algo desagradable viene cuando los hombres están ansiosos por decir la verdad.



  • La moderación se ha llamado una virtud para limitar la ambición de los grandes hombres, y para consolar a los mediocres de su falta de fortuna y de su falta de mérito.



  • La fama y el poder son los objetos de todos los hombres. Incluso su fruto parcial se ganó por muy pocos, y que, también, a expensas de la social, el placer, la salud, la conciencia, la vida.



  • El coraje es fuego, y la intimidación es humo.



  • Nutre tu mente con grandes pensamientos.



  • No tengo nada que decirte, excepto que te amo. Temo que pienses que esto es soso.



  • La desesperación es la conclusión de los tontos.



  • El secreto del éxito en la vida es estar preparado para una oportunidad cuando llega.



  • No hay sabiduría como la franqueza.



  • La vida es demasiado corta para ser pequeña. El hombre nunca es tan viril como cuando siente profundamente, actúa con valentía y se expresa con franqueza y fervor.



  • Me he llevado, mediante una larga meditación, a la convicción de que un ser humano con un propósito establecido debe lograrlo, y que nada puede resistir una voluntad que pondrá en juego incluso la existencia a su cumplimiento.



  • La protección no es un principio, sino un expediente.



  • El romance se ha definido elegantemente como el fruto de la ficción y el amor.



  • No debe contrastar demasiado las horas de cortejo con los años de posesión.



  • Es notable que cuando se realizan grandes descubrimientos, su sencillez siempre parece restarle mérito a su originalidad.



  • Triunfar tarde no es triunfar: es alcanzar al mismo tiempo la inmortalidad y la muerte.



  • Todas las cosas cambian; nada perece El cambio es inevitable. El cambio es constante.



  • La mediocridad puede hablar, pero es para el genio observar.



  • Estoy preparado para lo peor, pero espero lo mejor.



  • Se le acaban los nervios a una persona cuando tiene que ser amable todos los días con el mismo ser humano.



  • La acción no siempre aporta felicidad; pero sin la acción la felicidad no existe.



  • Piensa antes de hacer, pero no te pases tanto tiempo pensando que no llegues a empezar.



  • Los experimentos en política significan revoluciones.



  • La variedad es la madre del placer.



  • Nada revela tan fiablemente el carácter de una persona como su voz.



  • Aun en medio del exceso cabe la moderación.



  • Hasta en el exceso existe una moderación.



  • Como todos los grandes viajeros, he visto más de lo que recuerdo y recuerdo más de lo que he visto.



  • El coraje es fuego y el abuso y maltrato es humo.



  • Lo esperado siempre ocurre.



  • ¿Sabéis quiénes son los críticos? Aquellos que fracasaron en la literatura y en las artes.