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Frases de Aristóteles

Frases de Aristóteles

Fue un filósofo de Antigua Grecia. Es considerado uno de los padres de la filosofía occidental. Sus ideas han ejercido una enorme influencia sobre la historia intelectual de Occidente.​​​

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  • La juventud es fácil de decepcionar porque es pronta para esperar.



  • Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, por lo tanto, no es una acción sino un hábito.



  • Conocerte a ti mismo es el comienzo de toda sabiduría.



  • Completo, que llega, si puede decirse así, a bastarse absolutamente a sí mismo, teniendo por origen las necesidades de la vida, y debiendo su subsistencia al hecho de ser éstas satisfechas.



  • Lo mejor es salir de la vida como de una fiesta, ni sediento ni bebido.



  • La retórica es la facultad de determinar en un caso particular cuales son los medios de persuasión de que se dispone.



  • Lo imposibleverosímil debe ser preferido a lo posible pero no convincente.



  • La bestialidad es un mal menor que la perversidad, pero es más temible.



  • Fuera de la sociedad, el hombre es una bestia o un dios.



  • La naturaleza no hace nada en vano.



  • Y es que la naturaleza no hace nada en vano, y entre los animales, el hombre es el único que posee la palabra.



  • Aquel que no puede vivir en sociedad y que en medio de su independencia no tiene necesidades, no puede ser nunca miembro del Estado; es un bruto o un dios.



  • Si el espíritu es un atributo divino, una existencia conforme al espíritu será verdaderamente divina.



  • El ser humano no hace nada que no sea por necesidad.



  • Lo que está en nuestro poder hacer, también está en nuestro poder no hacerlo.



  • Aunque lo que es bien para un particular es asimismo bien para una república, mayor, con todo, y más perfecto parece ser para procurarlo y conservarlo el bien de una república.



  • No hay nada que envejezca tan pronto como el recuerdo del beneficio.



  • Los dialécticos y los sofistas, en sus disquisiciones, se revisten de la apariencia de filósofos.



  • El hombre nace provisto por la naturaleza de las armas de la inteligencia y las cualidades morales.



  • En los Juegos Olímpicos no se corona a los más hermosos ni a los más fuertes, sino a los que compiten. También en la vida, los que actúan rectamente son quienes alcanzan el premio.



  • Los sabios tienen sobre los ignorantes las mismas ventajas que los vivos sobre los muertos; que la sabiduría es un adorno en la prosperidad y un refugio en la adversidad.



  • La sabiduría es un adorno en la prosperidad y un refugio en la adversidad.



  • Esta diferencia es también la que distingue a la tragedia y la comedia; ésta pinta a los hombres peores de lo que son, aquélla, mejores que los del presente.



  • Enojarse es fácil, pero enojarse en la magnitud adecuada, con la persona adecuada, en el momento adecuado eso es cosa de sabios.



  • Una mente bien educada conocerá la medida entre la reserva y el descuido.



  • Es importante adaptarse a los imprevistos de la vida.