Frases de Antoine de Saint-Exupéry

Las personas mayores nunca pueden comprender algo por sà solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones
Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo. Evoca primero en los hombres y mujeres el anhelo del mar libre y ancho.
Y aquà está mi secreto, un secreto muy sencillo: solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para el ojo.
Vivir es nacer poco a poco. SerÃa demasiado fácil si pudiéramos pedir prestadas almas preparadas.
Una pila de rocas deja de ser una pila de rocas en el preciso momento en el que un hombre la contempla y tiene en la mente la imagen de una catedral.
Es solo con el corazón que se puede observar con certeza a la verdad. Lo esencial es invisible a la vista.
Siempre he amado el desierto. Uno se sienta en una duna de arena del desierto, no ve nada, no oye nada. Sin embargo, a través del silencio algo palpita, y brilla.
Si busco en mis recuerdos los que me han dejado un sabor duradero, si hago balance de las horas que han valido la pena, siempre me encuentro con aquellas que no me procuraron ninguna fortuna.
'Los hombres han olvidado esta verdad-dijo el zorro. 'Pero no hay que olvidarse de él. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado.
Un jefe es un hombre que asume la responsabilidad. Él dice: 'Me golpearon,' no dice 'Mis hombres fueron golpeados.
Sólo lo desconocido asusta hombres. Pero una vez que un hombre se ha enfrentado a lo desconocido, que el terror se convierte en lo conocido.
Una vez que los hombres se ven envueltos en un caso, dejan de tener miedo. Sólo lo desconocido asusta hombres.
Uno puede ser un hermano solo en algo. Donde no hay lazo que une a los hombres, los hombres no están unidos, sino simplemente alineados.
Transporte de los correos, el transporte de la voz humana, el transporte de parpadeo imágenes en este siglo, como en otros nuestras mayores logros aún tienen el único objetivo de llevar a los hombres entre sÃ.
Nosotros decimos nada esencial de la catedral cuando hablamos de sus piedras. Nosotros decimos nada esencial sobre el hombre cuando tratamos de definirlo por las cualidades de los hombres.