Frases contra el Cáncer

Ahora lucho contra el cáncer y todo el mundo lo sabe. La gente me pregunta todo el tiempo cómo llevo la vida y cómo es mi día a día y, sin embargo, nada ha cambiado para mí.

Juntos podemos construir un mundo donde el cáncer no signifique más vivir con miedo o sin esperanza.

Soy la prueba viviente de que si coges pronto el cáncer de próstata, puede ser reducido a una inconveniencia temporal, y puedes vivir a una vida normal.

El cáncer es una hormona de crecimiento para la empatía, y la empatía nos hace útiles en maneras que no éramos y no podríamos haber sido antes.

El cáncer se puede llevar todas mis habilidades físicas. Pero no puede tocar mi mente, mi corazón y mi alma.

El cáncer es complicado y aterrador. Se lo tiras todo, pero no olvides tirarle también amor. Resulta que podría ser la mejor arma de todas.

Alimenta tu fe y tus miedos se morirán de hambre.

Todo es lo mismo; vivo con cáncer y no me va a parar. Pero hasta que realmente te pone a prueba a ti mismo y te desafías, no creo que lo sepas.

Creo que uno no vuelve a ser el mismo después de tener cáncer. Diría que la enfermedad me volvió más pensativa, más dolida por dentro, más retraída.

Tener cáncer me llevó a tomar más riesgos. Sabía que superarlo me daría forma.

Eres más valiente de lo que crees, más fuerte de lo que pareces, más inteligente de lo que crees y el doble de bello que nunca hubieras imaginado.

Cada día me miro en el espejo y me pregunto: 'Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?' Si la respuesta es 'no' durante demasiados días seguidos, sé que necesito cambiar algo.

El cáncer es una palabra, no una sentencia.

Con armas en mi alma, balas de amor, fuego de fe, en pie de guerra ante el enemigo que no se deja ver.

Nunca pensé en el cáncer como algo injusto. Simplemente me preparé e intenté superarlo.

La cosa más importante en la enfermedad es no perder nunca corazón.

Sobre todo, el cáncer es una práctica espiritual que me ha enseñado a tener resiliencia y fe.

Conoce tu cuerpo para poder cuidarte y amarte

El dolor es más fuerte entre los más fuertes. Como el cáncer.

Parte de la naturaleza humana es que no aprende la importancia de nada hasta que se nos arrebata algo de nuestras manos.

Nunca te rindas. La vida merece la pena. Hay vida tras el cáncer.

En infinidad de ocasiones le he preguntado a un paciente: "¿Te das cuenta de que ya lo tienes todo para estar genial?". A veces se trataba de una chica a la que había abandonado su novio; otras, alguien enfermo de cáncer, y también personas con ansiedad o dolor crónico. Y la cura empezaba cuando se daban cuenta de que las adversidades no son un impedimento para ser feliz.

Con el cáncer de mama, todo es acerca de la detección. Tienes que educar a las mujeres jóvenes y animarlas a hacer todo lo que tienen que hacer.

La batalla contra el cáncer me ha vuelto más fuerte. Es como ganar una guerra. Cuando fui diagnosticado, los doctores me dijeron que el riñón, hígado y otros órganos podrían fallar. No sabía si podría salvar mi vida. Pero era positivo y por eso, el doctor me enseñó que sería un hombre que nunca tendría cáncer.

Cuando hayas agotado todas las posibilidades, recuerda esto: no lo has hecho.

El cáncer nos afecta a todos, ya seas hijo, madre, hermana, amigo, compañero, doctor o paciente.

Recuerda lo lejos que has llegado, no solo lo lejos que tienes que ir. Puede que no estés donde quieres estar, pero tampoco estás donde estabas.

No nos tienen que dar miedo las palabras “cáncer” o “metástasis”.

El cáncer aumenta exponencialmente con la edad y al vivir más, lógicamente tiene que haber más cáncer. No somos máquinas perfectas, la célula comete errores, esos errores se van acumulando y puede salir un cáncer.

Ataqué mi cáncer de la misma forma en que ataco mis competiciones y entrenamientos.

Mujer, no permitas que alguien te prohíbe revistarte. Elimina tus barreras y estigmas culturales y ¡Tócate! Por un México donde el cáncer de mama ya no sea la causa de muerte número uno.

La prevención es una parte muy importante de la solucionar el problema del cáncer.

La gente habla del coraje de los enfermos de cáncer, y no niego que lo tengamos. Me habían pinchado, acuchillado y envenenado durante años, y todavía seguían haciéndolo.

Eres amor, eres fuente de vida, eres fuerte.

El cáncer te examina y también saca lo mejor de ti.

Cuando uno se enfrenta con una situación inevitable, insoslayable, siempre que uno tiene que enfrentarse a un destino que es imposible cambiar, por ejemplo, una enfermedad incurable, un cáncer que no puede operarse, precisamente entonces se le presenta la oportunidad de realizar el valor supremo, de cumplir el sentido más profundo, cual es el del sufrimiento. Porque lo que más importa de todo es la actitud que tomemos hacia el sufrimiento, nuestra actitud al cargar con ese sufrimiento.

Voy a vencer este cáncer o morir en el intento.

El cáncer abre muchas puertas. Una de las más importantes es tu corazón.

Una vez superé el cáncer de mama, no tenía miedo de nada más.

Solía estresarme pero el cáncer me ha puesto todo en perspectiva.