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Y luego, con la misma rapidez, las nubes

Y luego, con la misma rapidez, las nubes volvieron...

Y luego, con la misma rapidez, las nubes volvieron, dejándonos caminar por fe, no por vista.


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  • Lo que nos viene a la mente cuando pensamos en Dios es lo más importante de nosotros.



  • Cuando perdemos una bendición, a menudo se da otra inesperadamente en su lugar.



  • Dios puede tomar el desorden de nuestro pasado y convertirlo en un mensaje. Toma las aflicciones y las pruebas y las convierte en testimonio.



  • La fe no es una garantía de que todo estará bien; es la seguridad de que Dios tiene el control.



  • Pida perdón a la persona, si está disponible, y pida perdón a Dios, que siempre está disponible. ¡Entonces perdónate!