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Frases de Joseph Conrad - Pero su alma estaba desquiciada. A solas

Pero su alma estaba desquiciada. A solas en esa se...

Pero su alma estaba desquiciada. A solas en esa selva, había mirado dentro de sí mismo, y ¡por todos los cielos!, había enloquecido. Yo tuve, debido a mis pecados, supongo, que pasar también por el calvario de mirar dentro de mí mismo. Ningún ejercicio de elocuencia hubiera podido ser tan fulminante con la fe abstracta en la humanidad como su última explosión de sinceridad. Luchó consigo mismo. Yo lo vi, lo escuché. Yo vi el inconcebible misterio de un alma que no conocía la moderación, ni la fe, ni el miedo, y que sin embargo había luchado a ciegas consigo misma. Conservé la cabeza bastante bien, pero cuando lo tendí al fin en su lecho, y me sequé la frente, mis piernas temblaron como si acabara de arrastrar media tonelada sobre la espalda por una cuesta. Y sin embargo, yo solo había sostenido su brazo huesudo alrededor de mi cuello; nada que fuera más pesado que un niño.


Frases de Joseph Conrad

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