Para los cristianos practicantes, el Dom
Para los cristianos practicantes, el Domingo de Pascua y la Semana Santa que la precede son el ápice de nuestra fe. Sin la resurrección de Cristo no hay cristianismo.
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La Pascua nos habla de algo que los niños no pueden entender, porque aborda cosas que aún no tienen que saber: el cansancio de la vida, el dolor, la profunda soledad y el miedo a la falta de sentido.
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La gente se reúne con sus familias para celebrar la Pascua. Qué mejor manera de celebrar que pasar unas horas en el camino de la vida de Cristo.
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Para un cristiano, el Domingo de Pascua El gran don de la Pascua es la esperanza- esperanza cristiana que nos hace tener esa confianza en Dios, en su triunfo final, y en su bondad y amor, que nada puede sacudir.