Las multitudes ladran a los eminentes como perros pequeños a los extraños.

Las multitudes ladran a los hombres eminentes, igual que los perros pequeños ladran a los extraños.

Interpretacion

La frase compara la reacción hostil o burlona de la mayoría ante personas destacadas con el comportamiento insignificante de perros pequeños frente a desconocidos. Sugiere que la masa puede atacar por envidia, miedo o desconocimiento, sin fundamento. Señala una disparidad entre la importancia real del eminente y la naturaleza limitada de sus críticos. Invita a valorar la distancia entre el ruido público y el mérito verdadero.

Temas

multitudes envidia crítica eminentes opinión pública desprecio citas sabiduría