Frases de Alphonse Karr - Las mujeres disculpadas, perdonadas o re
Las mujeres disculpadas, perdonadas o rehabilitadas conservan siempre, a mi modo de ver, un olor de bencina y de guantes lavados.
Frases de Alphonse Karr
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Consideramos la incertidumbre como el peor de todos los males hasta que la realidad nos demuestra lo contrario.
La coquetería femenina no es un pecado a los ojos de otras mujeres, sino en cuanto sirve de estorbo a la suya propia.
Intencionadamente o no, se confunden siempre los jueces con la justicia y los curas con Dios. Así se acostumbran los hombres a desconfiar de la justicia y de Dios.