Intencionadamente o no, se confunden siempre los jueces con la justicia y los curas con Dios. Así se acostumbran los hombres a desconfiar de la justicia y de Dios.
Consideramos la incertidumbre como el peor de todos los males hasta que la realidad nos demuestra lo contrario.
Algunas personas se quejan de que las rosas tienen espinas; Yo estoy agradecido de que las espinas tengan rosas.
Estoy de acuerdo en que las sociedades decreten abolir la pena de muerte; pero que empiecen por abolirla los asesinos.
Nos gusta llamar testarudez a la perseverancia ajena pero le reservamos el nombre de perseverancia a nuestra testarudez.
Todo hombre tiene tres variedades de carácter: el que realmente tiene; el que aparenta, y el que cree tener.
La oposición cuida siempre de pedir lo que está segura de no obtener, porque si lo obtuviese dejaría de ser oposición.
Toda felicidad se compone de dos sensacionestristes: el recuerdo de la privación en el pasado y el temor de perderla en el porvenir.
Como el jugador coge sus cartas, así cogemos a nuestros amigos y los conservamos en la mano mientras esperamos nos sirvan para ganar.
La coquetería femenina no es un pecado a los ojos de otras mujeres, sino en cuanto sirve de estorbo a la suya propia.
¿Qué es cortesía? Un convenio entre dos personas, en el que cada una disimula su vanidad en beneficio de la otra.