Skip to main content

Frases de Alphonse Karr

Frases de Alphonse Karr

Fue un crítico, periodista y novelista francés.

0


  • Creo en el dios que hizo a los hombres, pero no en el que los hombres han hecho.



  • Intencionadamente o no, se confunden siempre los jueces con la justicia y los curas con Dios. Así se acostumbran los hombres a desconfiar de la justicia y de Dios.



  • Saber que se sabe lo que se sabe y saber que no se sabe lo que no se sabe: sabiduría.



  • Consideramos la incertidumbre como el peor de todos los males hasta que la realidad nos demuestra lo contrario.



  • Tiene mucho de mentira decir verdades que no se sienten.



  • Algunas personas se quejan de que las rosas tienen espinas; Yo estoy agradecido de que las espinas tengan rosas.



  • El límite bueno de nuestra libertad es la libertad de los demás.



  • Estoy de acuerdo en que las sociedades decreten abolir la pena de muerte; pero que empiecen por abolirla los asesinos.



  • Nos gusta llamar testarudez a la perseverancia ajena pero le reservamos el nombre de perseverancia a nuestra testarudez.



  • Todo hombre tiene tres variedades de carácter: el que realmente tiene; el que aparenta, y el que cree tener.



  • Los amigos: una familia cuyos individuos se eligen a voluntad.



  • La mejor manera de vivir en paz con los vecinos es no tenerlos.



  • La botánica no es una ciencia; es el arte de insultar a las flores en griego y latín.



  • Siempre he visto que en amor el que huye es el que vence.



  • Cuanto más grande es el cambio, menos se cambia.



  • La desgracia acecha y busca: ocultad vuestra felicidad, sed felices en voz baja.



  • No creo en ningún sabio hasta que lo he oído decir tres veces: lo dudo; y dos veces: no lo sé.



  • La felicidad se compone de desgracias evitadas.



  • La Providencia es el nombre cristiano de bautismo para el azar.



  • La oposición cuida siempre de pedir lo que está segura de no obtener, porque si lo obtuviese dejaría de ser oposición.



  • Jamás se abate un ídolo sino en beneficio de otro.



  • La amistad de dos mujeres no es otra cosa que una conjuración contra una tercera.



  • Toda felicidad se compone de dos sensacionestristes: el recuerdo de la privación en el pasado y el temor de perderla en el porvenir.



  • Como el jugador coge sus cartas, así cogemos a nuestros amigos y los conservamos en la mano mientras esperamos nos sirvan para ganar.



  • Cuando alguien tiene dos amigos es para quejarse alternativamente del uno al otro.



  • La coquetería femenina no es un pecado a los ojos de otras mujeres, sino en cuanto sirve de estorbo a la suya propia.



  • ¿Qué es cortesía? Un convenio entre dos personas, en el que cada una disimula su vanidad en beneficio de la otra.



  • Las mujeres se engañan cuando reflexionan.



  • De evitar disgustos se compone la felicidad.



  • Llámase matrimonio de conveniencia al que se celebra entre personas que no se convienen mutuamente.



  • Los celos son una mezcla explosiva de amor, odio, avaricia y orgullo.



  • El hombre todo lo perfecciona en torno suyo; lo que no hace es perfeccionarse a sí mismo.



  • La providencia es el nombre cristiano para bautizar el azar.



  • Sólo se inventa mediante el recuerdo.



  • La propiedad es una trampa; lo que creemos poseer, en realidad nos posee.



  • La igualdad no es más que un peldaño para llegar a caminar sobre las cabezas de los demás.



  • Las mujeres disculpadas, perdonadas o rehabilitadas conservan siempre, a mi modo de ver, un olor de bencina y de guantes lavados.