La indolencia creó primero una apatía, y la apatía se fue arrastrando hasta que todo lo estimable y loable en el hombre se hundió en el letargo, como
La indolencia creó primero una apatía, y la apatía se fue arrastrando hasta que todo lo estimable y loable en el hombre se hundió en el letargo, como aguas que se estancan cuando dejan de fluir.
Interpretacion
La cita advierte que la pereza inicial genera apatía que, con el tiempo, erosiona las virtudes humanas. Describe el proceso como un estancamiento gradual que anula lo valioso en una persona. Es una metáfora sobre las consecuencias morales de la inacción. Invita a prevenir el declive mediante la constancia y el esfuerzo.
Temas
indolencia apatía letargo moral virtud decadencia motivación abigail adams
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