Frases de Will Durant

Fue un filósofo, escritor e historiador estadounidense.

La educación es un descubrimiento progresivo de nuestra propia ignorancia.
El conocimiento es el ojo del deseo y puede convertirse en el piloto del alma.
En mi juventud hice hincapié en la libertad, y en mi vejez subrayo el orden. He hecho el gran descubrimiento de que la libertad es un producto del orden.
Ha habido sólo 268 de los últimos 3.421 años libres de la guerra.
El amor que tenemos en nuestra juventud es superficial comparado con el amor que un anciano tiene por su antigua esposa.
Lo más interesante en el mundo es un ser humano que se pregunta, sufre y plantea las preguntas que le han molestado en el último día de su vida, sabiendo que nunca va a conseguir las respuestas.
El problema con la mayoría de las personas es que piensan con sus esperanzas, miedos o deseos más que con sus mentes.
La educación es el entendimiento progresivo de nuestra propia ignorancia.
Ámense unos a otros.
La Verdad no nos hará ricos, pero nos hará libres.
Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, pues, no es un acto, sino un hábito.
La naturaleza sonríe a la unión de la libertad y la igualdad en nuestras utopías. Porque la libertad y la igualdad son enemigos jurados y eternos, y cuando uno prevalece el otro muere.
Cuando la libertad se convierte en licencia, la dictadura está cerca.
La civilización comienza con el orden, crece con la libertad y muere con el caos.
Es uno de los descuidos más culpables de la naturaleza que la virtud y la belleza a menudo vienen en paquetes separados.
Cuando la libertad destruye el orden, el hambre de orden destruirá la libertad.
La máquina política triunfa porque es una minoría unida que actúa contra una mayoría dividida.
El problema con la mayoría de la gente es que piensan con sus esperanzas o miedos o deseos en lugar de con sus mentes.
La excelencia es un arte ganado con entrenamiento y hábito. No actuamos correctamente porque tenemos virtud o excelencia, sino que las tenemos porque hemos actuado correctamente.
Las contradicciones son minucias [de poca importancia], carecen de sustancia; en los elementos esenciales los evangelios sinópticos concuerdan notablemente bien, y pintan un cuadro consecuente de Cristo.
La familia es el núcleo de la civilización.
No decir nada, especialmente al hablar, es la mitad del arte de la diplomacia.
La razón es la imitación de la divinidad por parte del hombre.