Frases de San AgustÃn

Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas.
¿Qué es el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé. Pero si tuviese que explicárselo a alguien no sabrÃa como hacerlo
Dios no es lo que usted se imagina o lo que usted cree que entiende. Si usted lo entiende ha fallado.
Quien toma bienes de los pobres es un asesino de la caridad. Quien a ellos ayuda, es un virtuoso de la justicia.
El hombre bueno es libre, incluso si es un esclavo. Pero el hombre malo es un esclavo, sin importar que sea un rey.
Fue el orgullo lo que convirtió a los ángeles en demonios; es la humildad la que hace a los hombres como los ángeles.
La envidia es la fiera que arruina la confianza, disipa la concordia, destruye la justicia y engorda toda especie de males.
No digas que el tiempo pasado fue mejor que el presente; las virtudes son las que hacen los buenos tiempos, y los vicios los que los vuelven malos.
Ama y sé tu mismo. Porque si discutes, discutirás con amor; si besas, besarás con amor; si abrazas, abrazarás con amor y, si apoyas, apoyarás con amor.
Si necesitas que te echen una mano, yo puedo prestarte las dos.Somos cotillas por naturaleza, siempre indagando en la vida de los demás; sin embargo, nos da pereza la introspección personal y no tendemos a conocernos a nosotros mismos para rectificar errores.
Para sobrepasar los lÃmites, primero debes conocerte, luego aceptarte tal y como eres y, finalmente, superarte.
Solo sé algo cuando nadie pregunta. Pero cuando un hombre me pide una explicación, se me olvida todo.
Para conocer a alguien de verdad, no hay que curiosear sobre sus pensamientos, sino sobre lo que ama.
Por lento que vayas, nunca te alejes del camino. Es mil veces mejor cojear por un trayecto seguro que correr a toda velocidad y alejarse de su meta, pues nunca alcanzará su destino.
Aunque durante un rezo puedes pedir cualquier cosa a Dios, cuando trabajes, imprime tu máximo esfuerzo, pues de tus frutos depende tu vida.
No seas ambicioso, confórmate con lo que basta, con nada más. Si te excedes, no estarás relajado, sino abochornado; no sentirás ligereza, sino pesadumbre.
No clames que ayer fue mejor que hoy; aprovecha el presente, es una virtud en detrimento de la nostalgia continua del pasado.
Si ayudas a los desfavorecidos, serás el espÃritu de la caridad. Si les robas, serás la peor escoria inmunda.
No podemos obligar a un hombre a seguir el camino de Dios, y menos emplear la violencia; serÃa el preludio del ateÃsmo o de, al menos, una creencia involuntaria.
La soberbia podrÃa parecer majestuosidad, pero en realidad es una tumefacción. Parece enorme, pero carece de salud.
Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor.
Recuerde esto. Cuando las personas escogen el retirarse del fuego, el fuego continua dando calor, pero ellos se enfrÃan. Cuando las personas escogen alejarse de la luz, la luz continua siendo brillante, pero ellos están en la obscuridad. Esto es lo mismo que pasa cuando la gente se aleja de Dios.