Frases de Roy T. Bennett
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No dejes que los miedos en tu mente te presionen. Deja que sean los sueños en tu corazón los que te guíen.
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Debemos ser honestos con respecto a lo que queremos, en lugar de mentirnos a nosotros mismos para quedarnos en nuestra zona de confort. Sí puedes.
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El éxito no se traduce en qué tan alto has llegado, sino qué tanto has hecho para cambiar la humanidad.
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Las grandes cosas le suceden a aquellos que nunca dejan de aprender, intentar, creer y ser agradecidos.
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Cuando algo malo suceda, mantén la calma, respira profundo unos instantes y enfoca tus pensamientos en el lado positivo.
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Si tienes un verdadero propósito en la vida, no necesitas que nadie te presione; tu pasión te guiará.
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Ser agradecido no significa que todo será siempre bueno. Solo significa que eres capaz de aceptar cada experiencia como un regalo.
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Más sonriente, menos preocupante. Más compasión, menos juicio. Más bendecido, menos estresado. Más amor menos odio.
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Ten el coraje de vivir la vida que soñaste, acorde con tu visión y propósitos, sin tener en cuenta las opiniones y expectativas de otros.
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El pasado es un lugar de referencia, no de residencia; el pasado es un lugar de enseñanza, no para vivir.
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Una palabra de aliento puede ser suficiente para despertar la motivación de alguien para continuar con un desafío difícil.
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El que se cae y se levanta es más fuerte que el que nunca lo intentó. No temas el fracaso, sino el miedo a no intentarlo.
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No dejes que tus pensamientos negativos tengan poder sobre ti porque esos pensamientos terminarán controlando tu vida.
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Disciplina tu mente para pensar positivamente. Disciplina tu mente para ver lo bueno en cada situación y mira el mejor lado de cada evento.
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El valor de rodearte de personas positivas no es lo que obtienes de ellos, sino cuán buena persona te has convertido gracias a ellos.
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A todos les gusta ser reconocidos y apreciados. A veces, incluso el acto de gratitud más simple puede cambiar el día entero de alguien. Tómese el tiempo para reconocer y valorar a las personas que lo rodean y apreciar a los que marcan la diferencia en sus vidas.
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Céntrate en tus fortalezas, no en tus debilidades. Concéntrese en su personaje, no en su reputación. Concéntrese en sus bendiciones, no en sus desgracias.
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El mundo exterior es un reflejo del mundo interior. La percepción que los demás tienen de ti es un reflejo de ellos; tu respuesta a ellos es una conciencia de ti.
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