Frases Robert Kiyosaki
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Si eres el tipo de persona que no tiene agallas y simplemente te rindes cada vez que la vida te empuja. Si eres ese tipo de persona, vivirás toda tu vida jugando a lo seguro, haciendo lo “correcto”, esperando para algo que nunca sucederá. Entonces, morirás como un viejo aburrido.
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Cometerás algunos errores; pero si aprende de esos errores, se convertirán en sabiduría y la sabiduría es esencial para hacerse rico.
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Si te das cuenta de que eres el problema, puedes cambiarte a ti mismo, aprender algo y ser más inteligente. No culpes a otras personas por tus problemas.
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Los trabajadores trabajan lo suficiente para que no los despidan. Y los dueños pagan lo suficiente para que los trabajadores no abandonen.
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Me gustaría poder decir que fue fácil. No fue así, pero tampoco fue difícil. Pero sin una razón o propósito fuerte; cualquier cosa en la vida es difícil.
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El activo más poderoso que todos tenemos es nuestra mente. Si se entrena bien, puede crear una enorme riqueza en lo que parece ser un instante.
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Solo eres pobre si te rindes. Lo más importante es que hiciste algo. La mayoría de la gente solo habla y sueña con hacerse rico. Tú ya has hecho algo.
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Si quieres ser financieramente libre, debes convertirte en una persona diferente a la que eres hoy; y dejar ir lo que te retuvo en el pasado.
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La filosofía de los ricos y los pobres es esta: los ricos invierten su dinero y gastan lo que queda. Los pobres gastan su dinero e invierten lo que les queda.
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En la escuela, aprendemos que los errores son malos y somos castigados por haberlos cometido. Sin embargo, si nos fijamos en la forma en que los humanos están diseñados para aprender, aprendemos al cometer errores. Aprendemos a caminar cayendo. Si nunca nos caemos, nunca aprendemos.
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Nunca digas que no puedes pagar algo. Esa es la actitud de un hombre pobre. Pregúntate CÓMO pagarlo.
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Una de las cosas más estúpidas para hacer es pretender que eres inteligente. Cuando pretendes ser inteligente, estás en la cima de la estupidez.
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La mayoría de las personas quiere que todos los demás en el mundo se cambien a sí mismos. Déjame decirte, es más fácil que tú cambies que cambiar a todos los demás.
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Hay quienes hacen que las cosas sucedan, hay quienes ven cosas que suceden; y hay quienes dicen “¿qué pasó?”
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El poder de “no puedo”: La palabra “no puedo” debilita a las personas fuertes; ciega a las personas que pueden ver; entristece a las personas felices; convierte a las personas valientes en cobardes; les roba a los genios su brillantez; hace que los ricos piensen mal; y limita los logros de esa gran persona que vive dentro de nosotros.
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Una de las mejores cosas de estar dispuesto a probar cosas nuevas y cometer errores, es que cometer errores te mantiene humilde. Las personas humildes aprenden más que las personas arrogantes.
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La inteligencia resuelve problemas y produce dinero. Pero el dinero sin inteligencia financiera es dinero que se va rápido.
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La guerra es un gran negocio. Con mucha frecuencia, es la codicia y no el patriotismo lo que la alimenta.
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En el mundo real, las personas más inteligentes son aquellas que se equivocan y aprenden de ello. En la escuela, las personas más inteligentes son aquellas que no cometen errores.
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No se amargue tanto por una mala experiencia de su pasado que le haga perder las oportunidades que se le presenten.
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Si usted o yo fracasamos en los negocios, fracasamos. Si hacemos trampa y fallamos, vamos a la cárcel. Pero si eres rico y estás conectado políticamente, tu incompetencia puede estar protegida por un rescate del gobierno.
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Las personas con visión dominan la capacidad de ver el corazón de los problemas y las inversiones. Ellos valoran la transparencia.
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Es hora de comenzar a pensar de manera diferente sobre el dinero y la deuda y comenzar el proceso de curación y el proceso hacia la riqueza y la libertad. ‘Freedom from Bad Debt’ puede ayudarlo a comenzar.
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Cuando tu propia mente te dice que renuncies, debes ignorar tus pensamientos negativos y seguir adelante.
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Los críticos sólo te hacen más fuerte. Tienes que mirar lo que están diciendo como retroalimentación. A veces, la retroalimentación ayuda, y otras veces, es sólo el ruido que puede ser una distracción.
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No se trata de cuánto dinero ganas, sino de cuánto dinero guardas, cuánto te cuesta y por cuántas generaciones lo guardas.