Frases de Robert de Niro

La gente no trata de mostrar sus sentimientos, tratan de esconderlos.

Habrá momentos en los que lo mejor de ti no será suficiente. Puede haber muchas razones, pero mientras des lo mejor de ti, estarás bien.

Yo no tenía ningún problema con el rechazo, porque cuando vas a un casting, ya estás rechazado. Hay cientos de otros actores. Estás detrás de la bola ocho, cuando vas allí.

Es decir, los actores que yo admiraba eran Marlon Brando, Montgomery Clift, una actriz llamada Barbara Harris. Y Greta Garbo. Eran grandes actores.

Me encanta encontrar a nueva gente. No es por el hecho de su ser nuevos; es porque si encuentras a alguien que se adapta perfectamente a una parte, eso es una gran cosa.

Lo más difícil de ser famoso es que la gente siempre te trata bien.

El dinero hace la vida más fácil. Si tienes la suerte de tenerlo, estás de suerte.

Leonardo DiCaprio es un joven actor muy serio.

Todos pagamos un precio por las acciones que realizamos en el pasado, ¿pero cuándo ha sido suficiente?

Siempre se ha de cazar la pieza mediante una sola bala. Hacerlo con dos es una chapuza. Siempre se lo digo a todos, pero nadie me escucha.

Un tipo de mi posición siempre debe tener a mano mucho dinero en metálico, los polis untados y los matones, que no aceptan cheques.

En un casino la primera regla es hacerlos jugar sin cesar y conseguir que vuelvan. Cuanto más tiempo jueguen más dinero pierden, y al final nos lo quedamos todo.

Si no formas parte de la solución, lo eres del problema. Si no, sólo formas parte del paisaje.

El desierto me parecía un lugar inquietante, no podías saber quién estaba enterrado allí.

¿Abogado? ¿Abogado? ¿Estás allí? Sal ratita, quiero verte la colita...

Soy como Dios y Dios es como yo, soy tan grande como Dios, él es del mismo tamaño que yo, no está por encima de mí, ni yo estoy por debajo de él...

Tengo una mente anticuada respecto al honor: 'ojo por ojo' y cosas así.

Den un escenario a este toro donde pueda demostrar su bravura, pues aunque lo mío es pelear más me gustaría saber recitar... Esto es espectáculo.

La diferencia entre yo y el predicador es que el predicador trabaja para Dios... y yo soy Dios.

Me gustaría sentirles vibrar cuando me oigan recitar a Shakespeare. Un caballo, mi reino por un caballo, llevo seis meses sin ganar una apuesta.

No te ates a nada que no puedas dejar en menos de 30 segundos cuando la poli te pisa los talones.

Si hay duda, es que no hay duda.

No hay nadie más aquí… ¿Me estás hablando a mí?

La soledad me ha perseguido siempre. A todas partes. En los bares y en los automóviles, calles, tiendas... en todas partes. No tengo escapatoria. Soy el hombre solitario de Dios.

Por cierto... si hablando con usted me convierto en marica, le mataré.

Le llaman 6 pesetas porque se pasa de duro.

Miren el maletero de este coche, es enorme, caben 2 o 3 cadáveres.

Se llega más lejos con una palabra amable y una pistola, que sólo con una palabra amable.

Por las noches sale gente de todas las clases. Putas, macarras, ladrones, traficantes de droga... Algún dia llegará una lluvia que limpiará las calles de esta porquería.

Se dice que no hay la religión suficiente para que las personas se amen entre sí, pero si para que se odien.

Creo que es importante haber tenido por lo menos algunos años de oscuridad, donde la gente te trata como a todos los demás.

Cuando yo tenía 15 años, 16 años, estudié con Stella Adler en el Conservatorio de la Actuación, entonces lo volví a dejar y lo retomé cuando tenía 18 años.