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Frases de René Descartes

Frases de René Descartes

Fue un filósofo, matemático y físico francés considerado el padre de la geometría analítica y la filosofía moderna.

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  • Excepto nuestros propios pensamientos, no hay absolutamente nada en nuestro poder.



  • Vivir sin filosofar es, propiamente, tener los ojos cerrados, sin tratar de abrirlos jamás.



  • A veces es preferible una falsa alegría a una tristeza de causas verdaderas.



  • El primer precepto no era aceptar algo como cierto hasta que supe que, como tal, sin una sola duda.



  • Números perfectos como hombres perfectos son muy raros.



  • No hay nada tan extraño e increíble que no haya sido dicho por un filósofo u otro.



  • La matemática es la ciencia del orden y la medida, de bellas cadenas de razonamientos, todos sencillos y fáciles.



  • Si quieres ser un verdadero buscador de la verdad, es necesario que dudes al menos una vez en tu vida, en la medida de lo posible de todas las cosas.



  • Para investigar la verdad es preciso dudar, en cuanto sea posible, de todas las cosas.



  • Abrigamos una multitud de prejuicios si no nos decidimos a dudar, alguna vez, de todas las cosas en que encontremos la menor sospecha de incertidumbre.



  • Las sensaciones no son más que modos confusos de pensar.



  • Un optimista puede ver una luz donde no la hay, pero ¿por qué el pesimista debe correr siempre a apagarla?



  • Es mi suposición que todas las cosas que veo son ilusiones. Creo en que nada ha existo de todo lo que mi mentirosa memoria me dice.



  • ¿Entonces qué puede ser considerado verdad? Tal vez una sola cosa. Que nada en lo absoluto es certero.



  • Pienso que no tengo sentidos. Creo en que cuerpo, forma, extensión, movimiento y ubicación son funciones.



  • ¿Qué sabe la razón? La razón solo sabe lo que ha logrado aprender.



  • La razón es lo único que nos hace hombres y nos distingue de las bestias.



  • y que dice que nada hay en el entendimiento que no haya estado antes en el sentido.



  • ¡Mi único deseo es conocer el mundo y las comedias que en él se representan!.



  • Mi objetivo no es enseñar el método que todo el mundo debería seguir para utilizar bien su razón, sino únicamente mostrar cómo he tratado de utilizar bien la mía



  • Mi vida estuvo llena de desgracias, muchas de las cuales jamás sucedieron.



  • La razón o el juicio es la única cosa que nos hace hombres y nos distingue de los animales.



  • Despréndete de todas las impresiones de los sentidos y de la imaginación, y no te fíes sino de la razón.



  • Divide las dificultades que examinas en tantas partes como sea posible para su mejor solución.



  • Apenas hay algo dicho por uno cuyo opuesto no sea afirmado.



  • Si no está en nuestro poder el discernir las mejores opiniones, debemos seguir las más probables.



  • No hay alma, por poco noble que sea, que permanezca tan aferrada a los objetos de los sentidos que, a veces, no se aparte de ellos para desear un bien mayor.



  • Para mejorar nuestro conocimiento debemos aprender menos y contemplar más.



  • Estoy realmente asombrado cuando pienso en lo débil que mi mente es, y lo propensa que es al error.



  • La verdadera inteligencia consiste en descubrir la inteligencia ajena.



  • No hay nada repartido más equitativamente que la razón: todos están convencidos de tener suficiente.



  • Los malos libros provocan malas costumbres y las malas costumbres provocan buenos libros.



  • Con tal de que nuestra alma tenga con qué satisfacerse interiormente, todos los azares exteriores no tendrán fuerza bastante para hacerle daño.



  • El buen sentido es el que mejor está repartido entre todo el mundo.



  • El no ser útil a nadie es lo mismo realmente que no valer nada.



  • No ser útil a nadie equivale a no valer nada.



  • ¿Es lo real cognoscible, racional? ¿No será acaso el universo algo totalmente inaprehensible por la razón humana, algo esencialmente absurdo, irracional, incognoscible?



  • En cuanto a la lógica, sus silogismos más bien sirven para explicar a otros las cosas ya sabidas, que para aprender.



  • Me dirigiré en principio contra los fundamentos mismos en que se apoyaban todas mis opiniones antiguas.



  • Ser incapaz de entusiasmo es señal de mediocridad.