Frases de Rabia

A veces tienes que renunciar a personas, no porque no te importen, sino porque tú no les importas a ellas.

No importa lo que los médicos dicen, la rabia en los seres humanos con frecuencia es una de las trampas del enemigo.
La rabia es una cualidad de los necios.
Aferrarse a la rabia es como agarrar un carbón ardiendo con la intención de tirarlo a alguien; eres tú quien te quemas.
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Cuando estés molesto cuenta hasta diez antes de hablar. Si estas muy molesto, cuenta hasta cien.

La rabia es un ácido que puede hacer más daño en el recipiente en el que se almacena que en cualquier otra cosa en que se vierte.
En una controversia, en el instante en que sentimos odio, hemos cesado de luchar por la verdad y hemos comenzado a luchar por nosotros mismos.
La gente no tendrá tiempo para ti si siempre estas cabreado o quejándote.
Nunca tomes una decisión cuando estés enfadado, nunca hagas una promesa cuando estés feliz.
La rabia, si no es restringida, es frecuentemente más dolorosa para nosotros que la lesión que la provoca.
Cada minuto que estas cabreado, renuncias a sesenta segundos de paz mental.
Es imposible estar cabreado y riendo al mismo tiempo. El odio y la risa son mutuamente excluyentes y tienes el poder para elegir.

Cuánto más graves son las consecuencias de la rabia que sus causas.
En tiempo de gran estrés o adversidad, es siempre mejor mantenerse ocupado para dirigir tu rabia y energía hacia algo positivo.
El mejor luchador nunca siente rabia.
Habla cuando estés cabreado y habrás hecho el mejor discurso que jamás lamentarás.
Cuando estés enfadado, cuenta hasta cuatro. Cuando estés muy cabreado, maldice.

La ira es una locura corta.
Cada vez que te enojas, envenenas tu propio sistema.
No te acerques a la ira o al dolor. Roban tu energía y te mantienen alejado del amor.
Cabrearse no soluciona nada.
El mejor remedio ante perder la calma es un largo paseo.
Un hombre enfadado esta de nuevo enfadado consigo mismo cuando vuelve a la razón.
Nunca lidies con un hombre que no tiene nada que perder.
La verdad te liberará, pero primero te hará enojar.
Cuando estas ofendido por los errores de otro hombre, mírate a ti mismo y estudia tus propios errores. Entonces olvidarás tu rabia.
Cuando el odio crece, piensa en las consecuencias.
La ira por mentiras dura para siempre. El odio por la verdad no puede durar.

Nunca hubo un hombre enfadado que pensó que su ira era injusta.
El miedo es el único y verdadero enemigo, nacido de la ignorancia, y el padre de la ira y del odio.
Asegúrate de que nunca, nunca discutes de noche. Solo pierdes una buena noche de sueño, y no puedes arreglar nada hasta la mañana siguiente.
Lo opuesto a la rabia no es la calma, es la empatía.
Un hombre no puede comer ira para desayunar, dormir con ella por la noche y no sufrir daño en su alma.