Frases de Paulo Coelho

Paulo Coelho es un escritor brasileño. Su obra El Alquimista es el libro brasileño más vendido de todos los tiempos.

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El amor más fuerte es aquél que puede mostrar su fragilidad.
Sólo quien es feliz puede repartir felicidad.
La felicidad es a veces una bendición, pero por lo general es una conquista.
Considerando cómo es el mundo, un día feliz es casi un milagro.
Solamente pasaba diez minutos con el amor de su vida, y miles de horas pensando en él.
Los valientes, en cambio, prenden fuego a lo que era viejo y, aunque a costa de un gran sufrimiento interior, abandonan todo y siguen adelante.
Ojos que no ven, corazón que no siente. Pues yo afirmo que no hay nada más falso que eso; cuanto más lejos, más cerca del corazón están los sentimientos que intentamos sofocar y olvidar.
La valentía no es la ausencia de miedo, sino la fuerza para seguir hacia adelante a pesar del miedo.
Solo hay una cosa que hace a un sueño imposible de conseguir: el miedo al fracaso.
La lealtad se basa en el respeto, y el respeto es fruto del amor.
La lealtad se puede comparar con una tienda de valiosísimos jarrones de porcelana cuya llave nos ha confiado el amor.
La lealtad no se puede imponer nunca por la fuerza, por el miedo, por la inseguridad o por la intimidación. Es una elección que sólo los espíritus fuertes tienen el coraje de hacer.
Las victorias y las derrotas forman parte de la vida de todos, es decir, todos, excepto los cobardes, porque nunca pierden ni ganan.
Sentí pena de mí misma: hacía años que el cajón de mi memoria guardaba las mismas historias.
El que está acostumbrado a viajar, sabe que siempre es necesario partir algún día.
Cuántas cosas me perdí, simplemente por que temía perderlas o extrañarlas.
Nunca debemos dejar de soñar. Los sueños proveen nutrición para el alma, al igual que una comida hace por el cuerpo.
Solo hay una cosa que hace a un sueño imposible de conseguir: el miedo al fracaso.
No olvidemos nuestros sueños por falta de tiempo. Si de verdad se quiere se puede.
La posibilidad de hacer un sueño realidad es lo que hace interesante a la vida.
Elimina de tu vida todo aquello que te cause estrés y te quite la sonrisa.
Ahora que no tenía nada que perder, ella era libre.
No lo olvides, los atardeceres hermosos requieren de cielos nublados.
La soledad no es la ausencia de compañía, es cuando nuestra alma tiene la libertad de conversar con nosotros.
Solo puedo hablar con mi alma cuando estamos juntos.
Cada bendición ignorada se convierte en una maldición.
Quien intenta poseer una flor, ve marchitarse su belleza. Pero quien se limite a mirar una flor en un campo, permanecerá para siempre con ella. Porque ella combina con la tarde, con la puesta del sol, con el olor de la tierra mojada y con las nubes del horizonte.
El amor sólo descansa cuando muere. Un amor vivo es un amor en conflicto.
No hay mejor momento que el otoño para empezar a olvidar las cosas que nos molestan. Dejar que se suelten de nosotros como las hojas secas, pensar en volver a bailar, disfrutar de cada momento de sol, que todavía calienta, calentar el cuerpo y el espíritu con sus rayos, antes de que se vaya a dormir y se convierta en una débil bombilla en el cielo.
Lo que ahoga a alguien no es caerse al río, sino mantenerse sumergido en él.
Las tristezas no se quedan para siempre cuando caminamos en dirección a lo que siempre deseamos.
La hora más oscura de la noche llega justo antes del amanecer.
Quédate con un amor que te dé respuestas y no problemas. Seguridad y no temor. Confianza y no más dudas.
Tenemos que apreovechar cuando la suerte está de nuestro lado y hacer todo lo posible por ayudarla, de la misma manera que ella nos está ayudando.
La locura es la incapacidad para comunicar tus ideas. Como si estuvieras en un país extranjero, viendo todo, entendiendo lo que pasa a tu alrededor, pero incapaz de explicarte y ser ayudado porque no entiendes la lengua que hablan allí.
Esperar es doloroso. Olvidar es doloroso. Pero no saber qué hacer es el peor tipo de sufrimiento.
Cuando todos los días parecen iguales es porque hemos dejado de percibir las cosas buenas que aparecen en nuestras vidas.
Olvidar es una actitud equivocada. Lo correcto es afrontar.
No te ahogas al caer a un río, sino al mantenerte sumergido en el.
Evitar los problemas que tienes es evitar la vida que tienes que vivir.